Gasthaus Steinbock

Comentarios destacados

• viajero_laspalmas_10

  22 julio 2016
  Excelente hotel

  El hotel es gestionado por una señora extremadamente amable quien se esmera en todo momento en que todo esté a tu gusto. Es un hotel confortable situado justo al lado de una iglesia, enfrente de un río y tras pasar un puente de madera lo que hace que tenga un entorno de lo más agradable. El desayuno está bastante bien y tienes aparcamiento gratuito al lado del hotel. El precio de la habitación es el habitual en esa zona. Recomendaría esta zona antes que el pueblo de interlaken ya que estás muy próximo a esta última y a medio camino si quieres ir a ver las cataratas de Staubbach. Si volviera a interlaken repetiría sin duda este hotel.

  

• Mochinis

  14 agosto 2016
  Acogedor hotel en la montaña.

  Decidimos hacer un pequeño viaje por la zona de Thun y elegimos Steinbock para pasar la noche. Fue una gran sorpresa, el hotel era realmente acogedor y su personal muy agradable. Aunque las vistas de nuestra habitación daban al cementerio de la iglesia de al lado fue gracioso, las vistas seguían siendo bonitas y por la noche estaba todo iluminado. La habitación era bastante confortable y cálida, por la noche podíamos escuchar suavemente el sonido del arroyo que se encuentra cerca del hotel. Teníamos el desayuno incluido en el precio de la habitación, de manera que bajamos a desayunar a la mañana siguiente. El salón es muy acogedor y de un estilo puro suizo y respecto a la calidad de la comida del buffet, magnífica, fue un desayuno súper completo. La verdad es que quedamos encantados con el pequeño hotel.

  

• bubble291976

  11 enero 2017
  Renate es la mejor anfitriona

  Renate es la señora que lleva este pequeño establecimiento y no puedo decir otra cosa que bravo, que es una mujer excepcional y que hizo que nos sintieramos mejor que en casa. El establecimiento esta muy bien, limpio, calentito, confortable y al lado hay un restaurante kirchen que se come comida casera espectacular. Gracias Renate por tu hospitalidad.

  

• borjam80

  08 mayo 2017
  Normal

  Tiene plazas de parking gratuitas en el exterior. La señora que nos atendió estuvo amable y nos preparaba el desayuno a la hora que queríamos. Aun estando cerca del río y de la iglesia no eran problema para conciliar el sueño. El desayuno tenía poca variedad pero estaba bien. Cogimos este hotel por el precio ya que los hoteles de Interlaken eran más caros y este estaba bien situado para visitar la zona. Nos dieron la habitación "romántica" de la cama redonda pero la cambiamos por otra ya que la cama nos parecía incómoda al ser demasiado baja y ser más pequeña que una cama normal. La habitación que nos dieron era más pequeña y no salía en las fotos, en el cuarto de baño había dos bombillas y una fundida por lo que se echaba en falta algo más de luz. En el lado de la cama que dormía yo estaba reforzado con un tablón por lo que siempre sonaba y se hundía un poco. Todos los días al llegar encendíamos un calefactor (y se estaba agradable) porque la calefacción de la habitación no estaba encendida, creemos que estaba rota porque en la primera habitación que nos dieron si que estaban calientes los radiadores y en esta no había forma de calentarlos.

  

• Carmen M

  06 septiembre 2018
  Un buen hotel en un sitio estupendo

  Nos quedamos en la habitación "Luna de Miel". La escogí por la terraza porque buenas vistas tienen todas. El hotel está en un sitio precioso y si os preocupa el ruido del agua, os diré que las ventanas lo aislan completamente. Nos encantó la amabilidad de la dueña y la disposición que tiene en aclararte todas las dudas e indicarnos los mejores sitios para comer y para visitar. La comunicación es estupenda, a dos minutos andando de la estación. Desde dónde hay trenes cada media hora tanto a la zona de montaña como a Interlaken. La cama nos resultó un poco incómoda, demasiado baja. La bañera es muy grande, está muy bien para darte un baño, pero no te puedes duchar porque no se cabe de pié en ella, ya que está en un rincón con el techo muy bajo. Y el desayuno un poco justo, sin mucha variedad.