1 noche desde
57,00
Precio por persona

Fuerte Conil-Resort

  • Spa / Relax
  • Familiar
  • de Playa
  • Hotel
  • Hotel en primera línea de playa
  • 4 Estrellas

Playa De La Fontanilla S/N, 11140 Conil de la Frontera

Valoraciones

4.5 sobre 5

Basado en 2666 comentarios

  • Ubicación

    4.5 sobre 5
  • Calidad/Precio

    4.0 sobre 5
  • Habitaciones

    4.5 sobre 5
  • Limpieza

    4.5 sobre 5
  • Servicios

    4.5 sobre 5
  • Calidad del sueño

    4.5 sobre 5

Descripción

Ubicación del establecimiento Si decides alojarte en Hotel Fuerte Conil-Resort de Conil de la Frontera, estarás a pie de playa y a menos de diez minutos a pie de Playa de La Fontanilla en Conil y Playa de La Fontanilla. Además, este hotel de playa se ...

Disponibilidad

¿Cuándo quieres alojarte en Fuerte Conil-Resort?

Descripción general

Ubicación del establecimiento
Si decides alojarte en Hotel Fuerte Conil-Resort de Conil de la Frontera, estarás a pie de playa y a menos de diez minutos a pie de Playa de La Fontanilla en Conil y Playa de La Fontanilla. Además, este hotel de playa se encuentra a 7,6 km de Playa del Palmar y a 9,1 km de Playa de La Barrosa.

Habitaciones
Te sentirás como en tu propia casa en cualquiera de las 282 habitaciones con aire acondicionado, minibar y televisión de pantalla plana. La conexión wifi gratis te mantendrá en contacto con los tuyos. Además, podrás disfrutar de canales por satélite. El baño privado está provisto de bañera profunda y secadores de pelo. Entre las comodidades, se incluyen caja fuerte y escritorio, además de un servicio de limpieza disponible todos los días.

Servicios
Para un relax sin igual, nada como una visita al spa, que ofrece masajes, tratamientos corporales y tratamientos faciales. La diversión está asegurada en este alojamiento, que ofrece 4 piscinas al aire libre, un centro de bienestar y bicicletas de alquiler. Otros servicios de este hotel incluyen conexión a Internet wifi gratis, una zona recreativa o sala de juegos y tiendas en el alojamiento.

Para comer
Este hotel ofrece tarifas con todo incluido. Esta tarifa incluye las comidas y bebidas que se consuman en los bares y restaurantes del alojamiento. Se podrá aplicar un suplemento por comer en algunos restaurantes, o por determinados menús o platos, bebidas u otros servicios.

Puedes tomar una deliciosa comida en el restaurante El Olivo de este hotel o aprovechar el servicio de habitaciones que ofrece con horario limitado. Apaga la sed con tu bebida favorita en el bar o lounge. Se ofrece un desayuno bufé todos los días con un coste adicional.

Servicios de negocios y otros
Tendrás check-in exprés, tintorería y un servicio de recepción las 24 horas a tu disposición. Pagando un pequeño suplemento podrás aprovechar prestaciones como servicio de transporte al aeropuerto (ida y vuelta) disponible 24 horas y aparcamiento sin asistencia (de pago).

Datos de Interés
Las distancias se expresan en números redondos.

Playa de La Fontanilla en Conil: 0,6 km
Playa de La Fontanilla: 0,6 km
Playa de los Bateles: 1 km
Playa Fuente del Gallo: 1,5 km
Cala Camacho: 3,3 km
Cala Sudario: 3,4 km
Cala Pitones: 3,7 km
Cala Melchor: 4,1 km
Cala del Aceite: 4,5 km
Trafalgar Surf: 6,8 km
Puerto de Conil: 7,3 km
Playa de Castilnovo: 7,5 km
Playa del Palmar: 7,6 km
Cala del Faro: 7,6 km
Cala Tio Juan de Medina: 7,8 km

El aeropuerto más práctico para llegar a Hotel Fuerte Conil-Resort se encuentra en Málaga (AGP): 233,9 km

Información adicional

Check-in

Desde15:00h

Check-out

Hasta11:30h

Servicios

  • Accesibilidad

    • Adaptado para personas con discapacidad
  • Acceso a internet

    • Wifi gratis
  • Actividades - Tiempo libre

    • Billar
    • Gimnasio
    • Piscina cubierta
    • Piscina exterior
    • Piscina para niños
    • Sala de juegos
    • Sauna
    • Spa
  • Aparcamiento

    • Parking de pago
  • Complementos habitación

    • Recepción 24 horas
  • Cuarto de baño

    • Traslado de pago al aeropuerto
  • Exterior, vistas, ubicación

    • Actividades infantiles
  • Generales

    • Bar
    • Guardaequipajes
    • Jardin
    • Restaurante
  • Servicios

    • Ascensor
    • Atención en varios idiomas
    • Bar-Lounge
    • Biblioteca
    • Caja fuerte en recepción
    • Salas de reunión
    • Salón de banquetes
    • Servicio de lavandería
    • Servicios de tintorería
    • Terraza
    • Tiendas en el hotel

Opiniones del hotel

4.5 sobre 5

Basado en 2666 comentarios

  • Ubicación

    4.5 sobre 5
  • Calidad/Precio

    4.0 sobre 5
  • Habitaciones

    4.5 sobre 5
  • Limpieza

    4.5 sobre 5
  • Servicios

    4.5 sobre 5
  • Calidad del sueño

    4.5 sobre 5

Comentarios destacados

  • JMMaNa

    Buen hotel pero mala habitación para 5

    El hotel en general está muy bien, con buenas instalaciones y buen personal, pero en nuestro caso fue muy negativo la habitación asignada, provocando un mal descanso durante gran parte de la estancia. Fuimos para una estancia de seis días en media pensión una familia numerosa con dos adultos, dos niños (7 y 10 años) y un niño de 2 años, y la habitación asignada tenía dos camas unidas (a modo de cama matrimonio), una cama extra de 80 cm ancho y una cuna. Según nos indicaba el hotel en la reserva "Los niños comparte sofá", por lo que esperábamos una cama extra mayor. Dado que era imposible que los niños compartieran la cama extra el reparto para dormir fue un niño o adulto en la cama extra y los dos adultos con un niño (o dos niños con adulto) en dos camas unidas, algo muy incómodo debido al hueco entre las dos. Las dos primeras noches fueron muy malas y al tercer día caímos en pedir al servicio de habitaciones que cambiaran las sábanas individuales por unas de cama de matrimonio (para eliminar el hueco entre ambas camas), lo cual agradecemos hicieran y mejoró nuestro descanso. Es difícil de entender cómo el hotel considera que los niños pueden compartir ese "sofá" y como mínimo el hotel debía haber previsto el detalle de poner una cama de matrimonio (o dos con sábanas de matrimonio). Con un mal descanso es difícil ver positivamente el resto de servicios, sumando además las restricciones por el Covid, pero aún con eso en general el resto de cosas fueron buenas, aunque de menor calidad a otros Hoteles Fuertes visitados (como el de Estepona, al que fuimos el año anterior, o Fuerte Rompido). El hotel se compone de tres edificios y aunque cuando llegamos había uno cerrado y estaban cerrando el segundo (debido a las restricciones del Covid) las zonas zonas comunes entre edificios eran accesibles y con ello se ofrecía mucha superficie de jardín y varias zonas recreativas y piscinas (aunque la animación principal era en el Edificio Principal Fuerte Conil). El hotel, sus instalaciones y su entorno son bonitos, con una ubicación que ofrece vistas a la playa. Está junto a la playa, aunque para acceder a ella hay un gran desnivel (escaleras). Con respecto a la comida en general estaba todo bien, sin gran cosa que destacar pero todo correcto y bueno, sirviéndose la mayoría de planos en cuencos/cazos/recipientes individuales como medida por el Covid. Con respecto al Covid hay que indicar que nos sentimos muy seguros y sin sentir peligro alguno, vigilando el cumplimiento de todas la medidas (uso de mascarillas en zonas comunes y guantes en comedor) y con geles de manos desinfectante disponibles por todas zonas. El personal del hotel muy bueno, de lo mejor del hotel. De agradecer el detalle tenido con los bebés (peluche y patito de baño). Por indicar otros inconveniente: hay muchos mosquitos (no es culpa directa del hotel pero se agradecería instalaran o plantaran algo que repeliera mosquitos, ya que a la segunda noche tuvimos que olvidar cenar en terraza) y es imposible acostarse con la ventana abierta ya que la luz de la terraza no se puede apagar, el hotel las controla de forma automática y se apagan pasadas las 00:00, por lo que para ir a dormir antes se han de echar completamente las cortinas. En general no podemos decir que haya sido una mala estancia, aunque sí muy mejorable (sobre todo por las experiencias previas en hoteles de la cadena), de haber tenido un mejor descanso seguro nuestra experiencia hubiera sido mejor.

    3.0 sobre 5
  • Laura30zgz

    SABOR AGRIDULCE

    He estado más de 10 días, después de haber conocido el hotel años anteriores. Hice la reserva con 1 año de anterioridad, solicité 2 habitaciones con vistas a la zona del huerto y con sol de tarde. Se nos asignó la habitación 315 en la parte del hotel Costa Luz (el que habíamos pedido), en el último piso y no hay tejadillo o toldo, por lo que el sol lo tienes incidiendo en la habitación todo el día. La otra habitación la asignaron dos pisos más abajo, dando a la zona del escenario del bar, donde había que aguantar hasta que acabara el show para poder descansar. Shows que este año se podrían haber ahorrado, bajo mi punto de vista. Un auténtico rollo... El tema de la limpieza de las habitaciones un 10, perfectas a diario. El tema comida, a mi este año me ha parecido un sufrimiento constante. Iba sola con mis dos hijos menores, pero que a diario educo para que me ayuden. Fue llegar allí y ni siquiera podían ayudarme a coger una cuchara si se me había olvidado cogerla o alguna servilleta. Los seres humanos solo tenemos dos manos, vajillas de loza buena y pesada, por lo que si para entrar había que hacer un proceso de desinfección de manos y preparación cada vez que querías volver a entrar, podéis imaginaros la de viajes y paseos que se hace una sola persona para llevar y traer platos a una mesa, para 3 bocas. Un horror... Que sí, que los niños pueden tocar las cosas y eso nos puede llevar al ataúd!! Los adultos también. Yo tengo sentido común y a mi hijo de 6 años, no le dejo entrar solo a por un plato, con lo que pesan! Pero a mi hijo de 9 que parece que tenga 14 y como digo los he enseñado para que me ayuden, que no me pueda traer ni una servilleta o una cuchara del bufet donde hay que cogerlo, me da algo!! Luego ves cómo críos de 15 años que sí que pueden entrar solos, hacen lo que no se puede hacer y muchos adultos. Otra es la burocracia que seguía cada encargado de hacer fila en la entrada del restaurante de forma diferente. Unos hacían que se formara una fila interminable para entrar, otros eran más fluidos y si intentabas seguir las normas que hacían los más ligeros, como pasar al siguiente dosificador de gel hidroalcohólico, porque en el primero están haciendo tapón y no avanza la fila, depende de quien estaba te llamaba la atención porque estabas pasando muy cerca del señor que se está echando gel en el primer dosificador. Pero alma de cántaro!!! ¿Te has fijado en la fila de la carne o del pescado, que hay una fila donde no hay de separación ni 5 cm? Ni qué hablar cuando había sardinas y el cocinero no llenaba la plancha entera, que se hacían unas colas agobiantes ¿Y cuando me cruzo con la gente en las zonas de paso que tampoco hay 1 m? Hay cosas que considero que la lógica, no debe quedar a un lado y debe primar junto al sentido común. Después predicamos del ahorro energético y que salvemos el planeta ahorrando agua, pero la cantidad de guantes de plástico que se desechaban cada vez que entrabas y salías repetidas veces, era para asustarse. Yo salía muchísimas veces solo para dejar cosas y volver a entrar porque repito que estaba yo sola con dos manos para 3 personas, así que lo dejaba y volvía, y hubo una vez que le dije a la chica de la fila, he salido y he dejado ahora mismo los platos, voy a hacerlo varias veces, solo salir y dejar, cada vez voy a tener que cambiarme los guantes de verdad? Me dijo que no sabía si de camino había tocado algo... Pensé que tampoco sabía yo si alguien se había tocado la nariz o el ojo dentro del bufet por esa regla de tres. No habría sido mejor haber creado unos menús o unos platos de ejemplo que el cliente pudiera ver y luego pedir exactamente lo que hay. Porque ya te digo que así ni descansaba el cliente ni el personal, me pareció agotador. O haber puesto unos carritos de bandejas como los del Ikea, donde haber podido llevar más cosas, porque como digo con dos manos, muy muy complicado. En un desayuno no podía más y había media botella de agua y tenía los vasos en la mesa, se me prohibió sacar la botella para llevarla a la mesa para bebérnosla porque fíjate tú la que iba a liar!! Vamos a ver... Me voy a beber el agua que contiene la botella, cuando recoja el personal mi mesa, van a tocar mis platos, cubiertos, vasos, servilletas y esa botella, ¿¿qué tiene de diferente?? De verdad que había muchas tonterías y cosas ilógicas. En cuanto a la comida, todos los días lo mismo que pudieras comer, porque mezclas raras había cientos, que sinceramente veía que prácticamente nadie cogía. Se pueden hacer muchas variedades sin hacer cosas raras que prácticamente nadie se come. Por cierto el que hacía las paellas algunos días, debería hacerse un curso de cocina de como no sacar un arroz. Luego viene cuando estás acostumbrado por años anteriores a ver una mesa aparte con especialidades distintas cada noche, donde un cocinero está cortando salmón y preparando un Beagle, otra noche tortitas con chocolate y fruta, otro día platos mexicanos, cosas distintas y muy apetitosas... Pregunté si ya no se hacía por la situación del Covid y efectivamente me dijeron que era por eso. Entonces por qué por la mañana puedo ver a un señor en esa misma mesa apartada, cortando fruta y haciendo zumos? A mí es que la excusa del Covid para todo sin sentido, por recortar, lo veo ilógico. Cuando se pueden hacer las cosas bien y recortando sin parecer que escasee. El precio de las consumiciones en el restaurante a mí me parece desorbitado. No son precios de Ibiza, desde luego, pero es una exageración una botella pequeña de agua por 2,50 o una coca cola de 20cl por 2,75 sin vaso ni hielo ni limón, que esa es otra, te ponen la botella y ahí te apañes con el calor que hace. Tienes que esperar a que vuelva a pasar el camarero para decirle lo que le falta a ese refresco, o cómo se debería servir en la mesa y más con ese precio. Y ojo en alguna comida, no hayas cogido una botella grande de agua en el kiosko de la piscina y te la quieras beber, que entonces te dicen que es que no está desinfectada y no me la puedo beber. Cuando consumías bebida en cada una de las comidas. Vamos a ver, yo tampoco estoy desinfectada y estoy comiendo en la mesa, tocando las sillas, los cubiertos, los vasos, paseándome por el bufet... En fin, el sentido común. En cuanto a las zonas comunes de todo el hotel impecable, la limpieza de hamacas impoluta y podías pedir que te la limpiaran cuando se levantara otra persona, pero cuidado que si desde las escaleras del césped le haces señas a la socorrista de si puede venir a limpiarte la hamaca, por supuesto estando ella sin hacer nada, se te puede acercar hasta ti, solo para decirte que te tienes que poner la mascarilla aunque no tengas a nadie alrededor y estés cerca de la tumbona para que no te la quiten. Pero una vez que estés haciendo uso de esa tumbona o de camino a la piscina o la ducha puedes ir sin ella. Vamos a ver... Que también es tocar las narices por tocarlas. El resto de chicos encantadores! El bar del Costa Luz, complicadísimo pedirse una bebida, antes podías dar a un timbre desde la hamaca, pero este año en esta parte del hotel no se podía pedir nada desde el césped, pero en la otra parte del hotel sí. Así que uno se acerca al bar como va vestido en la piscina, para pedir un refresco o un cóctel y justo en la ventanita exterior por donde te puedes poner para que te vean y atiendan hay una mesa, que suele estar ocupada. Así que te pones desde fuera a intentar hacer gestos o con tono de voz elevado para que te oigan dices: Por favor!! Para que te puedan ver... Que por supuesto te pegas un rato y te desesperas porque tampoco vas muy vestida. Cuando pasan las 20h el socorrista se va de la piscina y se llena de adolescentes haciendo cosas que no se deben hacer y como los padres no les llaman la atención para nada, ahí siguen molestando al resto de personas que están en la piscina. Gente mayor a la que se le empuja, niños a los que se les bucea por debajo o alrededor y haciendo que pierdan el equilibrio. Una situación inadmisible y que hice saber al Director. Agradezco sus buenas palabras, pero la piscina los dos días siguientes seguía estando en las mismas condiciones que le relaté por escrito y los críos chulescos seguían haciendo de las suyas, como si la piscina fuera de su propiedad. Así que los que acabábamos yéndonos éramos el resto de personas que respetábamos al resto. A mi parecer el hotel está en un lugar privilegiado y muy accesible a la playa. Pero hay pequeños puntos que podrían mejorar mucho la estancia y solventables la mayoría.

    3.0 sobre 5
  • igolo

    Muy enfocado a familias

    Nos alojamos en la zona del Fuerte Conil. El hotel nos pareció muy bonito, sobre todo los jardines que, con tanta y tan variada vegetación, nos parecieron espectaculares. Nuestra habitación era una doble frontal mar. La habitación como tal nos gustó mucho, pero estaba en la planta baja y solo tenía cortinones opacos, sin visillos. Esto suponía que teníamos que estar a oscuras en pleno día, o totalmente expuestos a la mirada de quien pasara por delante. Un visillo habría arreglado este problema. Al menos en agosto, tanto el desayuno como la piscina eran muy ruidosos debido a la gran cantidad de niños que había. Nuestra experiencia de otros hoteles familiares es que habilitan zonas solo para adultos, lo cual habríamos agradecido enormemente.

    4.0 sobre 5
  • Patiel75

    Simplemente fantástico

    He de decir que cuando llegamos me sentí un poco decepcionada , me esperaba algo más . Pero según pasaban los días este hotel y sus empleados nos fueron contagiando la magia . Nunca estuve en un hotel tan preocupado porque el cliente se encontrara bien y eso que tuve un problema con mi agencia y gracias a dios se solucionó . Muchísima limpieza tanto en las habitaciones como en las zonas comunes . Y especial cuidado con el tema Covid , desinfectaban en el comedor tanto las mesas como las sillas . Creo que lo que más hizo que me gustara este hotel , es que cuando hacen una entrevista de trabajo ,sea cual sea camarero , recepcionista ...buscan gente encantadora al que le gusta agradar y hace bien su trabajo . Doy un 10 a todos los que trabajan allí, porque de verdad se lo merecen.

    5.0 sobre 5
  • Pilar T

    MARAVILLOSO

    Hotel situado delante de la playa de la Fontanilla. Sólo hay que cruzar una calle. Muy familiar, con habitaciones espaciosas así como terraza con vistas a la playa o jardín. A destacar la profesionalidad de los empleados y su estupendo buffet. En una semana no repitieron ni un día! Excepto algún postre y los básicos. Importante, sólo dan media pensión con cena ( no almuerzo) Medidas anti COVID en todas las zonas comunes. Si bien no es un hotel barato (en el mes de agosto sube escandalosamente el precio) hay que decir que ha ganado su fama a base de mucho esfuerzo, se nota en todos los detalles. Si tu presupuesto es algo más ajustado y puedes permitirtelo, te recomiendo visitarlo fuera de temporada. A final de septiembre puedes pagar la mitad que el sufrido mes de agosto. MERECE MUCHO LA PENA. Ojalá podamos repetir

    5.0 sobre 5