Escala Opera

Comentarios destacados

• MnqSCL

  08 octubre 2013
  Clasico con encanto

  Nos alojamos una noche en este hotel antes de partir a Roma. A pesar de que estaban haciendo trabajos de mantención nuestra estadia fue muy grata. Nos recibió un recepcionista muy atento, cordial y dispuesto a ayudarnos. La habitación era amplia, muy bien decorada y el baño grande con una tina muy agradable. El hotel funciona en el segundo piso de una casa antigua, muy elegante y que está muy bien ubicada. A pesar de estar en un lugar muy concurrido, la habitación estaba bien aislada del ruido de la calle.

  

• Miguel F

  18 enero 2014
  Simplemente un hotel con encanto.

  Es una antigua casa del centro de Madrid. Le falta cuidado y alguna manita de pintura... El servicio muy amable, pero no dejaba de ser un cuartito mono, con mucho encanto, pero sin mas. Nos invitaron a una minibotella de vino. No me gustó tener que pagar 20 adicionales al precio de la habitación para poder reservar en concepto de "pertenencia al club"...

  

• anacantabria59

  21 enero 2014
  transportarte al Madrid de otra época, una experiencia recomendable

  la sensación de sentirte como en casa aunque ni de lejos esta preciosidad pueda ser tu casa. trato exquisito, sin agobiar. En Madrid siempre falta tiempo para ver , aún así, reserva un hueco para estar en la casa, sin prisas, no es un hotel al uso, lo notarás apenas cruces el portón de entrada,

  

• jarka54

  28 diciembre 2014
  Hostal en madrid

  Estuve alojada tan solo q noche en el hostal, es una casa antigua en el centro de madrid. Por una noche no espero mucho "lujo"sin embargo deben avisar que tienes que pagar 20 euros adicionales. La atencion OK .

  

• Bego2323

  14 marzo 2016
  Una casa con mucha historia

  En plena plaza de Opera junto al Teatro Real y el Palacio de Oriente. Ubicación excelente. No es un hotel al uso. La casona tiene un gran portalón y hay que tocar el portero automático para entrar. El recepcionista encantador, todo amabilidad. La casa está llena de detalles, casi un museo en si misma. Las habitaciones, cada una diferente, decoradas con traspantojos, te encantarán si lo que quieres es algo distinto. El desayuno no es buffet. Todo se puede admirar, desde las alfombras hasta las cucharas de plata. Los huéspedes suelen ser personas exquisitas.