Enfrente Arte

Comentarios destacados

• Fernando G

  31 mayo 2019
  Muy bueno, con gran ubicacion

  Un gran acierto, una ubicación perfecta, muy limpio. El desayuno increíblemente bueno, con un cocinero (Pablo) súper atento y amable. Volvería sin dudarlo. Las habitaciones son amplias. Por poner algún pero, algún detalle de mantenimiento, pero son cosas sin importancia. Además en la zona se puede aparcar.

  

• Lola A

  17 julio 2019
  Maravillosa impresion

  Hotek recomendable al maximo,un lugar muy diferente con un estilo muy peculiar nos an echo sentir como en casa las vistas de su terrazas y su decoracion en genral son magnificas y muy peculiares pero lo mas magnifico de este hotel es su chef pablo un chico amable y preocupado de tu comodidad nos a encantado sus desayunos volveremos pronto

  

• queralt2017

  21 julio 2019
  Vacaciones

  Esta es nuestra sexta visita al hotel.Siempre repetimos porque nos encanta su estilo aunque esta vez hemos echado de menos algunos detalles que había antes aunque la amabilidad del personal(César,Pablo,las chicas de la limpieza)lo suple con ganas.La ubicación excelente ,ya estamos acostumbrados a las cuestas rondeñas!.Volveremos.

  

• Cristobal M

  07 agosto 2019
  Un buen despertar

  Una ves más volvemos a este Hotel para desayunar por la mañana un chute de energía y buen rollo. Pablo Marin consigue que el desayuno sea un placer, con su empatía y cordialidad. Un placer volver a este Hotel diferente.

  

• Rosa M

  27 agosto 2019
  UNA LÁSTIMA

  Ha sido el octavo año consecutivo que he ido y este año ha dejado mucho que desear. La decoración no es la misma, uno de los atractivos era el seiscientos que habían en recepción que ya no está, y así otras muchas cosas. Las escaleras enmoquetadas sucias, los jardines descuidados, las peceras sin peces, el fondo de la piscina sucia, ya no había barra libre de cerveza, cosa que se publicita en su web como gratuito y ahora es de pago, el desayuno en parte hay que pagarlo y lo más descatable es el recepcionista Cesar, una familiaridad excesiva, se paseaba por el hotel sin camiseta, probó un café que tuve que devolver, se chupaba los dedos despues de servirte (porque él mismo estaba en los desayunos). En fin, una autentica pena haber vivido las mejores épocas de ese precioso hotel, eso si, el personal de limpieza y Nancy encantadoras.