Emeria Dinard Thalasso Hotel & Spa

Comentarios destacados

• Nuria S

  06 agosto 2014
  Hotel con encanto

  Este hotel tiene unas magníficas vistas al mar. Los servicios son muy buenos aunque caros (comida y spa). Es un lugar con encanto donde pasar una semana. Te dan acceso gratuito a la piscina de talasoterapia (agua de mar).

  

• tapisal21

  05 junio 2015
  muy satisfecho

  Hemos tenido una estancia muy agradable. todo el porsonal del hotel ha sido muy amable y nos han atendido perfectamente.Nuestra habitación ha sido muy confortable y tanto el servicio como el menu del restaurante es muy recomendable. Nos ha gustado el entorno el jardin...

  

• Moi H

  17 octubre 2015
  "Mala relación calidad-precio"

  La limpieza dejaba mucho que desear. La moqueta olía a suciedad y las colchas estaban manchadas. El servicio es impersonal, la llegada a la recepción es laberíntica y con poca disponibilidad en el parquing. El baño tenía todas las juntas llenas de moho. Es una opción muy cara para lo que en realidad ofrece.

  

• R1982EDjuliom

  24 agosto 2017
  Vistas increíbles

  Construido en una ladera, de arquitectura moderna, dispone de un Spa recomendable y de acceso gratuito para huéspedes, así como parking para clientes, las habitaciones son amplias y cómodas, el desayuno continental es correcto, este hotel es una opción recomendable para visitar Bretaña y Normandía.

  

• despegar

  09 septiembre 2019
  Hotel raro

  Vaya por delante que la ubicación del hotel es excepcional, justo en frente del mar. El restaurante y las terrazas tiene unas vistas fantásticas. También me gustó que está un tanto alejado del centro del Dinard, al que se puede acceder por un paseo muy agradable que bordea la costa. Todo lo demás es "raro". Para empezar, el lobby tiene un aspecto futurista con una exposición de cuadros horrorosos que aparentemente intentan vender. Las zonas comunes están frecuentadas por parejas vestidas en albornoz (nada más y, afortunadamente, nada menos). Incluso en el desayuno hay varios huespedes que desayunan con esas pintas. Las habitaciones parecen de camping, con todas las paredes forradas de madera. El desayuno, a pesar de que tiene ostras es mediocre en variedad y calidad. Y finalmente, es destacable poca simpatía de los trabajadores, tanto en recepción como en el acceso al restaurante. Les cuesta atender correctamente a los clientes.