El Remanso Lodge

Comentarios destacados

• virginitash

  27 agosto 2018
  Absolutamente increíble

  Todo en El Remanso Lodge es simplemente perfecto. Se trata de un hotel ecológico autosuficiente totalmente integrado de manera respetuosa en la naturaleza, y todas las instalaciones comunes y habitaciones tienes unas vistas maravillosas a la costa. Nuestra habitación era enorme, con una cama king size increíblemente cómoda que daba directamente a un ventanal enorme con vistas al bosque y a la playa, por lo que el despertar cada mañana era simplemente maravilloso. Este ventanal daba acceso a una terraza muy amplia también, con tumbonas para disfrutar de las vistas, una piscina privada tipo "infinity", y ducha al aire libre para poder disfrutarla mientras observas las estrellas de un cielo increíble. El personal increíblemente amable. Super atentos, y siempre pendientes de ofrecer un servicio personalizado. Destacable también el chef. Al tratarse de un lugar tan integrado en la naturaleza, resulta complicado realizar comidas o cenas fuera del hotel, por lo que el precio de la habitación incluye todas las comidas, y la verdad es que es deliciosa! Muy variada, con posibilidad de cierta personalización en los platos, y una carta alternativa para vegetarianos, veganos, o personas con necesidades alimenticias especiales (celíacos, por ejemplo). Los guías de las excursiones también son amabilísimos, y muy profesionales. Nosotros realizamos con ellos la excursión de rappel (súper recomendable), el "long trail" (muy ameno y didáctico, con avistamiento de animales), y el "canopy". Un hotel absolutamente recomendable, del que podría pasarme horas hablando cosas buenas! Mi enhorabuena a los dueños, Adriana y Daniel, por hacer de El Remanso, un lugar increíble al que, sin duda, volveremos.

  

• rde0075

  05 noviembre 2019
  Experiencia familiar irrepetible

  La estancia en El Remanso ha sido, sin duda, lo mejor de nuestro viaje a Costa Rica. Situado en un lugar privilegiado,la vegetación es exuberante y los animales campan a sus anchas como si no existieras. El hotel ofrece todo tipo de actividades que tanto mis hijos de 9, 11 y 13 años como nosotros disfrutamos. Hicimos caminatas,rappel, canopy y avistamiento de animales, aunque el simple hecho de sentarte y leer o bajar caminando a la playa ya es una experiencia en si. Llama la atención la preparación y la amabilidad de los guías y del personal del hotel, siempre dispuestos a peticiones o sugerencias. Las habitaciones son muy amplias, impecables, se nota que cuidan al milímetro el detalle.Las camas son grandes y muy cómodas.Teníamos una terraza con vistas al mar desde la que vimos saltar una ballena, pero claro, eso es suerte!! La comida es otro de sus puntos fuertes, el menú es variado y se adaptan a tus gustos, el salón es amplio y rodeado de vegetación por lo que es fácil desayunar, comer o cenar mientras los monos o las lapas hacen lo propio. El Remanso ha hecho que cada día fuera una experiencia que no olvidaremos! volveremos!!

  

• helenapg2020

  21 febrero 2020
  Tan cerca del paraíso

  En familia, solo o con amigos. Para descansar o para activarse. Para vivir la naturaleza desde dentro o para ser un espectador. Para dejar que te despierte el ruido de la selva o solo para que te lo expliquen... Todo lo hemos encontrado en el Remanso. No conozco un lugar más puro y mejor integrado en la naturaleza. El lujo es puramente estar. Si a todos esto unimos el trato personalizado, una cocina excelente, el confort, el cuidado de los detalles, la seguridad... estamos tan cerca del paraíso...

  

• BenjaminRiquelme

  22 febrero 2020
  INCREÍBLE

  El recibimiento y la estancia, un 10, no se puede pedir más, la sensación en mitad de la selva en un hotel tan integrado como este es espectacular, un apasionante lugar en el que vuelves a sentirte como un niño descubriendo cosas que ni conocías, no os lo podéis perder!

  

• R7822CEdanielg

  03 marzo 2020
  Naturaleza y relax.

  Llegamos a El Remanso después de haber estado unos días conociendo el país y pensando que ya pocas cosas nos podían sorprender. Desde que nos bajamos del todoterreno que nos llevó hasta allí, hasta que nos montamos en la avioneta en Puerto Jiménez que nos llevaría de vuelta a San José fue todo sencillamente espectacular. El Remanso está en un emplazamiento único, junto al Parque Natural de Corcovado. Su arquitectura está perfectamente integrada en la naturaleza permitiendo el máximo disfrute del entorno natural. La decoración de las habitaciones, así como del resto de construcciones del hotel está cuidada al detalle. Apetece estar en las habitaciones simplemente observando el entorno. El hotel propone una series de excursiones guiadas por personal propio que son interesantes y divertidas. Los guías transmiten pasión por lo que hacen y eso se nota. La comida es excelente, basada en la cocina tradicional de Costa Rica y elaborada con ingredientes del lugar pero con un toque de sofisticación. En definitiva, resulta difícil de explicar con palabras porque la estancia en el Remanso es una experiencia que supera todas las expectativas! Absolutamente recomendable!