Edda Skogar

Comentarios destacados

• 939raqueld

  10 septiembre 2015
  Viejo y poco acogedor

  El edificio es viejo y las habitaciones pequeñas y nada acogedoras. Teniendo en cuenta que nuestra habitación doble sin baño costó alrededor de 160, es una opción nada recomendable y casi una tomadura de pelo. No hay wifi en las habitaciones, sino únicamente en unas salas comunes con butacas, también muy poco agradables. El desayuno tampoco es nada especial y los baños cercanos a la recepción, lamentables. Lo único positivo es su localización (muy cerca de la cascada de Skógafoss), pero recomendaría evitarlo.

  

• Teresa G

  16 agosto 2017
  Residencia de estudiantes para turistas

  Más que un hotel, es una antigua residencia de estudiantes que ahora se utiliza para el turismo. Según la orla de estudiantes que colgaba de la pared de nuestra habitación, lleva en activo al menos desde el curso 76-77, y no tiene mucha pinta de haber sido renovada desde entonces. He estado dudando mucho si calificarlo como normal o malo, pero al final me he decantado por lo primero, teniendo en cuenta que, si no nos quedase otro remedio (en vista de los precios y la escasez de oferta hotelera de la zona y el país en general), probablemente volveríamos. Pros: la ubicación es excelente, tanto por su cercanía a la cascada Skógafoss como por ser un buen 'campamento base' para recorrer gran parte de la zona sur de la isla (nos alojamos allí 4 noches). La habitación está limpia y renuevan el juego de toallas cada día. El colchón es cómodo y la temperatura dentro de la habitación adecuada, más que frío pasamos hasta calor. El lavabo que hay en cada habitación le añade un pequeño punto de privacidad. Los chicos de recepción son amables y eficientes. Contras: La almohada es un infierno, un cuadrado de tela medio relleno incomodísimo, ya que lo poco que tiene dentro está mal repartido y es imposible conseguir una superficie uniforme, por mucho que la sacudas o lo intentes. Acabamos con dolor de cuello y nos dificultó mucho el descanso. Tanto el mobiliario como la ropa de cama han conocido tiempos mejores, había algún que otro roto y manchas que parecían resistirse a los lavados, queremos pensar. En nuestra planta había dos aseos de mujer, dos de hombre y dos duchas para unas 12 habitaciones. Es bastante escaso, así que nuestra solución fue ducharnos por la noche antes de acostarnos, buena idea ya que a esas horas no coincidimos prácticamente con nadie y nos ahorramos tener que esperar. Aún así, tuvimos la mala suerte de tener una de las duchas pegadas a nuestra habitación, con lo que oíamos todo el trajín desde más o menos las 7.30 de la mañana. Por último, la relación calidad-precio es malísima, me he alojado muchas veces en sitios parecidos a este, pero ninguno de ellos al precio que nos cobraron aquí (muchos hoteles de 4 estrellas tendrían un precio similar en el resto del mundo). Aún así, comparado con otras opciones que vimos por los alrededores (hoteles algo superiores a precios prohibitivos y tiendas de campaña tipo iglú a 90 euros la noche), este sitio fue un 'chollo', triste pero cierto. Creo que en Islandia no hay infraestructura suficiente para acoger la gran demanda de turismo que están teniendo últimamente, y lo poco que hay es caro y malo por lo que piden.

  

• PacoIntheWater

  30 junio 2018
  Roadtrip

  Perfecto para pasar la noche cerca de Vik y continuar viaje hacia el este. Habitación normal, banco y ducha compartidos. Lo mejor es llevar comida propia como un sándwich (no hay cocina) no es un albergue! Por lo que vimos, los precios de la comida son altos (lo normal en la isla)

  

• albertogonzalo

  26 julio 2018
  De paso pero no está mal

  Si bien es cierto que podrían tenerlo un poco más cuidado y reformado, el hotel ofrece habitaciones que no están del todo mal, pues las camas son cómodas y el wifi es excelente. El baño es compartido y pese a ello podría estar mejor reformado y cuidado, sobretodo las dos duchas. Es un hotel de paso, no está mal si solo vienes a eso, a pasar la noche, no hay encanto , pero sirve porque está cerca de una de las cataratas más turísticas. 10 min andando El desayuno como todos en Islandia, muy pobres... pero aquí es lo típico.

  

• JavierBai

  04 junio 2019
  residencia de estudiantes transformada en hotel en verano

  Más que un hotel, es una antigua residencia de estudiantes que ahora se utiliza para el turismo. la ubicación es excelente, la cercanía a la cascada Skógafoss lo que te permite, ver la cascada sin gente. Llama la atención que el servicío del hotel residencia es español e italiano. No dispone de baños en las habitaciones solo un lavabo. Los baños al igual que en las residencias, están en los pasillos. De todas formas es Islandia, y este pais no dispone de una infraestructura hotelera al estilo de otros paises. Resulta caro para ser una residencia, pero Islandia tiene mucha demanda turística, es lo que hay.. El desayuno es muy malo.