Domaine Riberach

Comentarios destacados

• Piferin

  16 abril 2017
  Descanso, silencio y gastronomía

  Hotel con encanto, óptimo para descansar, leer y pasear entre los viñedos de alrededor. En el restaurante se puede disfrutar de un tipo de comida creativa, digna de la estrella Michelin de la que goza y de la que verdaderamente disfrutamos. Los vinos propios muy buenos. Por parte del personal se cometió un pequeño error en la gestion de la reserva en el restaurante, que el director general del hotel supo enmendar no sólo con gran profesionalidad, sino lo que es muy importante, con mucha amabilidad, lo cual marca la diferencia entre un hotel mediocre y un hotel "comme il faut".

  

• Sachering

  21 abril 2017
  Lo romántico del silencio, un buen Vino y la mejor compañia!!!!

  Pasamos una noche maravillosa,por fin pudimos canjear nuestro regalo de Boda, es un lugar con un encanto particular, al estar dentro de un edificio tan antiguo posee una energía muy particular, tiene grandes vistas y las de la bañera son fabulosas, el sauna es fantástico, esta decorado con un estilo "New Age" que te enamora, los Vinos y los Quesos Fabulosos!! Y el desayuno en la cama fue genial. Los disfrutamos muchísimo la verdad, la atención es muy agradable, pero creo que tendrían que ser un poco más atentos con algunos detalles. Por ejemplo yo por un accidente llevo muleta y para dirigirnos a la habitación nos hicieron pasar por un montón de escaleras, yo entiendo que no tengan ascensor, pero con salir de la recepción y dirigirnos por la entrada del estacionamiento me podía haber ahorrado todas las escaleras.... Que se tenga que pasar en albornoz por medio del restaurante es muy incomodo la verdad, es surrealista. Luego teníamos incluido un menú de gustación Km 0, fuimos al restaurante a cenar y el mesonero cuando nos dijo el menú no nos hizo sentir muy cómodos, vamos a ver nosotros no trabajamos en el restaurante no tengo por que saber los detalles del menú, el chico después de pedirle dos veces que nos dijera exactamente es que consistía por fin lo explico súper rápido y con una insistencia que si queríamos cambiar de menú, vamos a ver si nos han regalado por nuestra boda estamos contentos y queremos disfrutar el regalo y la experiencia, si le decimos que queremos disfrutar del menú Km 0, yo entiendo que quieran vender mas servicios pero hay mejores maneras de hacerlo, nos hizo sentir como si el regalo que nos habían hecho no había sido bueno, su cara era un poema, por suerte vino otro mesonero y le pedimos por favor que nos volviera a decir en que consistía el menú mas que nada por que queríamos saber si había algún ingrediente que nos diera algún tipo de alergia, así que el amablemente fue busco un menú y lo pudimos por fin revisar y nos cambiaron un ingrediente, a partir de aquí cambio la noche por suerte, el otro chico solo volvió a servir los vinos y los demás mesoneros fueron súper amables, los platos son muy correctos, cuidados y seguros. Para el postre pedimos si por favor nos podían cambiar un postres por quesos y amablemente lo hicieron y fue lo mejor de la moche pudimos disfrutar de una cata de quesos y vinos formidables, el ritmo es excesivamente lento para nuestro gusto, tanto así que pensé que se habían olvidado de mi postre, creo que podrían interactuar un poco mas, si ven que los postres tardan mantenernos en contacto no pasa nada que nos digan un momento que ya vienen, nos trajeron unas tarrinas pequeñitas con una crema muy suave de queso y frambuesas que estaba deliciosa y pensamos que era el final del menú y como estábamos cansados del viaje decidimos irnos nos despedimos y justo cuando salíamos vino el mesonero a decirnos que si íbamos a querer el postre y le dimos las gracias pero ya había pasado tanto rato que ya no tenia ganas. Son estos los únicos detalles simples que podrían mejorar, por que fueron simples errores humanos que os agradecería tomaran en cuenta para una puntuación de 5.

  

• viatori2015

  13 junio 2017
  No tienen claro lo que es un cliente

  Hotel standard con habitaciones agradables sin lujo. Amenities escasos. El personal del bar/restaurante se esmeran para complacerte y la verdad es que lo consiguen. No así en recepción: toscos y desagradables. No tienen claro lo que es un cliente y priman el aspecto monetario al huésped contento..., rallando lo absurdo. Tuvimos un "problemilla" que desembocó en una situación totalmente desagradable.

  

• yaguepalacio

  10 agosto 2020
  EL HOTEL DE LOS HORRORES

  No sé cómo explicar la mala experiencia de este hotel que parece una cosa y es la casa de los horrores. Imposible cenar en el hotel y o hay nada alrededor, no reservan para los huéspedes, tienes que reservar con tiempo, ¿y si no te gusta? ¿ya tienes que ir las noches siguientes? porque si no reservar con mucha antelación NO CENAS EN EL RESTAURANTE aunque estés alojado y tengan el restaurante medio lleno. te mandan a un restaurante de tapas que tiene al lado de la carretera. Un horror. habitación número 7, como no hay aire acondicionado, a 40 grados tienes que dormir con la puerta abierta, con acceso a una terraza que no es tuya, con cero privacidad. Como la terraza y el restaurante (donde no puedes cenar) está al lado, te duermes cuando el último comensal se quiera ir porque estás oyendolos como si estuvieran en tu habitación, y te despiertas cuando el primer huesped quiera levantarse, en nuestro caso nos dormimos más tarde de la una y a las 7 de la mañana ya habñia un matrimonio con niños chillando en la terraza...un horror. te bajas y subes tu maleta por unas escaleras increibles porque no hay ascensor. y si tienes valor te bañas en una piscina verde porque no echan cloro, con el covid es ideal. asco de piscina¡ nadie te hace caso aunque te quejes, es todo un despropósito. Nunca volveré. Y no es barato¡

  

• Adiante

  26 junio 2017
  Precioso hotel pero con inconvenientes

  Precioso hotel diseñado por arquitectos del lugar en lo que fueron las instalaciones de una bodega, conserva el aspecto industrial de la nave en la zona del restaurante, muy bonito. La habitación decorada también con gran gusto. Tiene un restaurante con estrella michelín. Pero... está situado en un pequeño pueblo donde no hay absolutamente nada y al que se llega por una carretera bastante mala. Reservé dos noches porque me pareció que me quedaba bien situado para hacer las visitas que me interesaban en la zona, pero resultó que estaba cerrado el restaurante, con lo que teníamos que cenar en otro sitio, después conducir hasta allí (el pueblo más cercano a veinte minutos) y cuando llegábamos era tardísimo, vamos para dormir directamente, así que fue bastante incómodo y no lo disfrutamos nada. Otro pequeño inconveniente es que al ser un hotel ecológico, la temperatura se regula por geotermia (eso leí) y es muy lento. El día que llegamos hacía mucho calor y el aire acondicionado no se movió de los veinticuatro grados, no descansé nada bien. A pesar de todo me parece un hotel muy apetecible por su estética y sus instalaciones para pasar unos días de descanso.