Der Waldhof

Comentarios destacados

• jmmtdf

  07 marzo 2014
  Inolvidable estadia

  Sin conocer St. Anton, mi esposa y yo, nos alojamos seis noches, y con media pensión, en febrero de este año 2014, hemos pasado una inolvidable y grata experiencia, la atención recibida por los colaboradores de Andrea & Michael Ladner y ellos mismos, ha sido excelente y nos hicieron sentir muy cómodos. Corresponde mencionar que el menú gourmet servido en las noches merece todos los aplausos por su presentación, variedad de sabores y creatividad. Estamos convencidos que volveremos a pesar de vivir a 15000 km. de distancia.

  

• viajareslomejor22

  08 febrero 2015
  hotel perfecto para unos dias de ski y descanso

  hotel muy cuidado, con muchos detalles. muy confortable y limpio. los dueños Andrea Y Michel, te hacen sentir en casa, igual que el resto del staff. comida excelente y con muy buena presentacion. desayuno inmejorable y variado. habitaciones amplias y comodas, cuarto de baño comodo y super limpio. sin dudar repetiremos hotel si tenemos ocasion de volver a st Anton.

  

• gracespin2016

  17 marzo 2015
  Very nice place! beatiful

  Andrea y Michael great hosts,!. Michael is a wonderful chef! Me encanto el sitio , las habitaciones , los detalles ta cuidados y la comida fue deliciosa . Cada cena fue una fiesta . Disfrutamos mucho .

  

• gracespin2016

  06 junio 2016
  Hotel precioso y comida excelente

  Hotel precioso, no está en pleno centro pero se llega muy rápido,una línea de atobus cercana y además el hotel dispone de transfers propios.. Las cenas nos parecieron maravillosas, de estrella michelín y los desayunos eran increíbles. Desde luego es un sitio para volver

  

• EnricBarcelona

  15 julio 2016
  Hotel muy recomendable. Tranquilidad y gastronomía !!.

  Pequeño hotel a 15 minutos a pie de S. Anton, con parking asegurado, y un cordial trato a los clientes. Andrea, nos recibió con atención y aunque el inglés lo hablamos pero poco, nos atendió en francés, que si dominamos. Habitación típica de montaña, grande, bien decorada y con muy buenas vistas. Limpieza excelente. Pero a la cortesía de Andrea, debe añadirse la gastronomía de Michael, con una cocina muy bien elaborada, variada, de un nivel excelente y con especial mención de los postres, verdadero arte culinario. El servicio es muy correcto, la decoración muy cuidada y, como resumen, el trato familiar. No busquen formalidades ni lujos, porque el lujo está en la cocina y la simpatía acompaña al cliente. En definitiva, un hotel para recomendar y para volver, en un paisaje encantador.