De Witte Lelie

Comentarios destacados

• MarthaF

  23 marzo 2007
  Tu propio mundo privado en Amberes

  Un hotel privado bonito de 10 habitaciones, algunas de ellas grandes y con chimenea. Precio muy caro, pero encontré que merecía cada euro que pagué. Personal muy atento que se acuerda de tu nombre durante toda tu estancia. Mi habitación era grande con estupendas mantas y un gran baño y bañera. No todo el equipo estereofónico de alta tecnología parece que funcionase, pero el personal amable y el propietario del hotel compensaron todos estos pequeños detalles. Había un maravilloso desayuno especialmente preparado para los clientes en un comedor habilitado para ello. Lugar especialmente romántico, y estupendo para gente que viaja sola que disfruta más de una pequeña interacción personal que el frío anonimato de los hoteles más grandes. Gran ubicación en el centro histórico de Amberes, y peligrosamente cerca de las tiendas de patatas fritas belgas.

  

• csellin

  22 julio 2007
  Sencillamente increíble - te encontrarás como en tu propia casa

  Gran servicio-habitaciones limpias y grandes y auténtico aparcamiento. Cerca del casco viejo de la ciudad y personal muy atento y amable.

  

• camino_itaca

  02 marzo 2011
  Una joya privada con exquisito servicio

  Se trata de una joya en el centro de la ciudad, el servicio que recibes de todo el personal es exquisito. El hotel está decorado con mucho gusto, es elegante y acogedor. Habitaciones amplias y muy confortables. El desayuno es muy completo, si hace buen tiempo lo preparan en el patio interior, que es una delicia. Es un hotel muy recomendable, un rincón selecto donde de verdad desconectar.

  

• N8247ECpablom

  01 mayo 2018
  Hermoso hotel céntrico

  Es un grupo de casas adjuntadas y convertidas en un lindo y cálido hotel. Tiene estacionamiento cubierto, amplias habitaciones decoradas de manera moderna y original. Sirven solamente desayuno en un comedor adjunto a una cocina antigua. Desayuno delicioso.

  

• gregoirescholler

  05 octubre 2020
  Great experience

  We enjoyed a really warm welcome; The was dedicated and professional and really service oriented; The nice atmosphere & peculiar architecture/decoration make the stay unique. The breakfast was great with the fire burning up in the chimney and an assortment of typical Flemish sweeties (pindakaas, hagelslag, etc.) We loved it!