Chateau de Nazé

Comentarios destacados

• Salve_Ason

  16 agosto 2017
  ¿Estando el Chateau de Nazé hace falta el de Chambord?

  Nuestra visita a la región del Loira ha sido casi casual, como una extensión de los días previos disfrutados en Bretaña. A no más de 200 km de Bretaña se puede ver y reconocer la Francia más verdadera, la del Ducado de Anjou, interior pero con una gran vía de comunicación fluvial como es el Loira. Nos decantamos por Saumur que es una ciudad más bien alejada de los castillos más interesantes, pero teniendo en cuenta que las vías de comunicación son buenas, la elección ha sido muy correcta. Saumur es una encantadora pequeña ciudad francesa, que atesora un fantástico castillo y la escuela nacional de equitación, también buenas bodegas de vinos espumosos (de origen catalán). Tranquilidad con buena oferta turística para los peregrinos de la equitación y para los que estábamos interesados en las posibilidades que brinda el Loira. Ya podríamos en España explotar el turismo de interior como lo hacen los franceses en esta región: rutas en todo lo que se mueve (barcos, piraguas, bicicletas, movilhomes ..) todo perfectamente documentado y señalizado. Nos quedamos en Vivy que es una pequeña población muy próxima que Saumur, que es donde se encuentra el Castillo de Nazé. No se puede ir al Loira para descubrir sus castillos (por razones estéticas y afectivas recomiendo especialmente el de Villandry) y no dormir en una propiedad con sabor histórico y con una pretensión de emular la vida de los nobles a los que dio origen la riqueza monumental de esta región. Y en este caso Nazé es muy recomendable, pertenece a la sociedad de castillos y propietarios de mansiones privadas que se rentabiliza alquilando habitaciones. Hay que recordar que no es un hotel, que los propietarios viven en la propiedad y que su aspiración es la de un Bed & Breakfast. Dicho esto, en este caso Marité, su encantadora propietaria y las personas de su familia que la acompañan, consiguen agasajar a sus huéspedes con toda su atención, cercanía y llaneza. Su destreza en el español no era mucha, la mía en el francés era nula, pero con su encanto y simpatía el idioma no es importante y hay mil formas de agradar y de entenderse. Una de ellas es la sorpresa de desayuno que todas las mañanas aplicaba: tartas de frutas, crepes. Las habitaciones no dejaran indiferente a nadie, son de castillo, pero son muy cómodas. Hay foso, y es mejor no adentrase en el mismo, y hay piscina altamente recomendable, problemas de aparcamiento ninguno, una buena pradera hace palidecer a cualquier parking ecológico. Muchas gracias Marité y familia por vuestra hospitalidad.

  

• 635javierr

  02 julio 2018
  Maravilloso lugar

  Es un alojamiento perfecto, y las propietarias son muy muy amables. Hicieron de nuestra estancia muy agradable. Los desayunos que preparan están muy bien y llenos de detalles. Sin duda, me volvería a alojar allí.

  

• José Antonio L

  12 octubre 2018
  Un agradable viaje al pasado.

  Estuvimos allí con otras dos orejas sólo por una noche. Sin embargo es un lugar para pasar 2 ó 3 días u usarlo como base para recorrer otros castillos y palacios disfrutar de su parque y piscina. Muy bien decorado en las zonas comunes y en las espaciosa habitaciones. La atención a cargo de sus propietarias fue excelente y memorable el copioso desayuno que nos sirvieron. Realmente vale la pena hospedarse en Naze. Reserve con tiempo hay pocas habitaciones.

  

• carloscC7506YN

  11 agosto 2019
  Excelente alojamiento.

  Maravilloso lugar con un servicio de 10. Habitaciones amplias y bien acondicionada. Decoración en consonancia al maravilloso lugar. Desayunos muy buenos con productos regionales. Zona de piscina muy buena. A pesar de no estar en Saumur, está muy bien comunicada y en 5 minutos te encuentras cerca de toda la zona. Recomendable al 100%. Gracias por la amabilidad que recibimos por parte de Marite.

  

• le-grand-gout

  02 octubre 2019
  Increíble muy recomendable

  El lugar es muy bonito, impresiona entrar por el pasillo de árboles y ver el hotel. Las habitaciones son originales, confortables, limpias, decoradas al estilo palaciego. La anfitriona, Marite, es una mujer encantadora, muy agradable y simpática. Nos preparó un desayuno increíble todo casero (creppes, confituras, fruta, miel, hasta el yogur era casero). El comedor donde desayunamos muy acogedor y bonito. Una experiencia inolvidable y totalmente recomendable.