Casitas Sollevante

Comentarios destacados

• mfduran

  01 enero 2018
  Un lugar precioso

  Nos encantó este sitio, está un poco lejos del centro del pueblo, pero le da un aire de tranquilidad. Las vistas del mar son espectaculares. Tienen unas instalaciones muy agradables, en las habitaciones y la piscina y el jacuzzi al aire libre. El personal de servicio es muy agradable y en las noches, el dueño, Marco, te cocina a lo italiano, platos buenísimos y a un precio muy cómodo.

  

• Sergio N

  14 marzo 2019
  CONTRADICTORIO

  La playa hermosa, el pueblo lindo, la gente tuanis. El acceso horrible. Si no tenés un carro 4x4 y si cuidás tu carro sedán te va a doler llegar allí porque la calle es de lastre pero con muchos huecos. En relación al hotel. Muy bonito el lugar. Me hospedé en la casita blanca y es sencilla pero cómoda. Los precios son para gringos. Los empleado un poco con pereza y no contestan los teléfonos. No hay televisión para los que gustan. El wifi nunca sirvió.

  

• lusoto2211

  27 enero 2020
  Excelente

  Muy bonito, muy acogedor y el personal muy amable. Tiene excelente vista al océano, piscina, y las habitaciones muy cómodas. Está ubicado muy cerca del centro de Montezuma y de la playa. Ideal para descansar, para visitar en pareja, o para familias.

  

• rosauras2015

  05 febrero 2020
  Lindo lugar

  Es un hospedaje hermoso, tranquilo. Una de las muchachas es un amor para atender. Tuvimos ciertos inconvenientes por la lluvia, pero rápidamente fue resuelto. Esta a 2 km de la playa... no hay tv, ni internet cerca (ideal para tener paz)

  

• MBP91

  21 febrero 2020
  Muy buena experiencia

  El personal es muy amable, y nos ayudó con todas nuestras preguntas sobre los alrededores y la organización de nuestros viajes. Las vistas son maravillosas. El lugar es muy tranquilo, el concepto del hotel es de muy buen gusto, un pequeño paraíso. Ofrecen clases de yoga gratuitas por la mañana. Se realizan en un lugar muy tranquilo, con vustas al océano. El profesor es un gran profesional. Es fisioterapeuta y osteópata. Habla diferentes idiomas y se adapta al nivel e idioma del huesped. Está siempre pendiente de los alumnos, corrigiendo las posiciones cuándo es necesario y ayudando a mejorar la postura. Ofrece también tratamientos y sesiones personalizadas. Conocí a huéspedes que se quedaban más tiempo y seguían tratamientos, y estaban muy contentos con los resultados