Casa de Tepa

Comentarios destacados

• Carlos C

  25 agosto 2019
  Compartir una casa señorial con su propietario sientiendote en familia

  Hemos tenido la enorme suerte de disfrutar de la casa de la familia Gullón de Oñate en Astorga. Un lujo lleno de historia en una ciudad fantástica. Juan Ignacio, el dueño, nada más llegar ya te hace sentirte en tu propia casa. Pero vaya casa!!!! Señorial, limpia, jardin encantador, sin ruidos, excelente servicio, Y SOLO DIEZ HABITACIONES!!!!! Y no os preocupeis por saber qué hacer y donde comer y tapear en Astorga, Juan Ignacio no solo os lo indica, sino que si queréis hasta se va con vosotros para que estéis más cómodos Un acierto y un placer. Muchas gracias Juan Ignacio (además sabe escuchar)

  

• Paula_C34

  27 agosto 2019
  Palacio maravilloso con un jardín espectacular

  Hemos estado en la habitación Conde de Tepa, con vistas al jardín. Es estupenda y muy tranquila. El palacio es espectacular, no sólo las habitaciones sino los salones, la galería acristalada y sobre todo el jardín. Está en el centro de Astorga pero es un remanso de paz, y el personal, amabilísimo. Para volver.

  

• juanpedroa417

  07 octubre 2019
  Gran calidad y elegancia de las instalaciones. El trato inmejorable. Una gran experiencia muy recomendable

  Casa señorial que guarda todo el encanto y en la cual se respira tradición y elegancia. El personal es absolutamente encantador, y nos han tratado con muchísimo cariño. Las habitaciones muy elegantes y de gran calidad. El desayuno perfecto. La ubicación también muy recomentable

  

• Extraordinary731335

  29 agosto 2020
  Tranquilidad y elegancia

  El edificio y su decoración son espectaculares, te sientes como en un palacio. Su patio interior es bonito y tranquilo para un descanso. El servicio excelente y amable. El desayuno correcto (covid19). Camas muy cómodas. La habitación PRENDERGAST, tiene una terracita y bañera. Preciosos rincones, muebles, decoración general

  

• Angelcc1

  24 septiembre 2020
  Casa señorial con encanto

  Magnífica ubicación, a poca distancia de la Catedral. Las zonas comunes están decoradas con un gusto excelente, cuidadas hasta el último detalle. Habitaciones confortables y un jardín precioso. El desayuno un poco escaso, se echa de menos algo que no sea dulce. Por lo demás, muy recomendable.