Casa Betancourt

Comentarios destacados

• Enrique O

  27 septiembre 2017
  Hotel tranquilo y agradable

  Se trata de un edificio del siglo XIX rehabilitado. Tiene 10 habitaciones repartidas en dos plantas. Dispone de tres patios interiores y una terraza. Está decorado con un estilo minimalista. Tiene aire acondicionado/calefacción. Ocupamos una habitación en la primera planta con salita y cuarto de baño, ampliasSe trata de un edificio del siglo XIX rehabilitado. Tiene 10 habitaciones repartidas en dos plantas. Dispone de tres patios interiores y una terraza. Está decorado con un estilo minimalista. Tiene aire acondicionado/calefacción. Ocupamos una habitación con salita y cuarto de baño, amplias. Por el contrario, el dormitorio era más bien justo para dos personas. Las tres tenían ventana al exterior. En la habitación, a pesar de haber sitio de sobra, echamos en falta un mueble con cajones donde dejar la ropa. El armario ropero existente tiene un cajón en la parte inferior, difícil de alcanzar y usar. No lo utilizamos por ello. No todas las habitaciones disponen de bidet. El sitio necesita mejorar el mantenimiento del cuarto de baño. El restaurante estaba cerrado por haber concluido la temporada turística alta. El desayuno buffet no ofrece muchos productos pero sí los suficientes para comer a gusto un buen desayuno (fruta, cereales, embutido, queso, mermeladas, pates, yogures, etc.). El pan tostado en el momento con tomate recién triturado, aceite y sal es magnífico. El comedor es muy agradable por su luminosidad. El servicio, muy bien, atento y dispuesto a complacer al cliente en lo que buenamente pueda. El aparcamiento es complicado ya que la calle es estrecha y las pocas plazas existentes suelen estar ocupadas. Por ello es preciso parar el coche frente al hotel, dejar las maletas en él y continuar hasta el final de la calle, en donde es posible aparcar sin problemas. El hotel no dispone de ascensor por lo que el acceso de personas impedidas es limitado si la habitación está en la planta superior. En suma, un sitio agradable sin los agobios ornamentales que ofrecen otros establecimientos semejantes que parecen más museos que hoteles. por el contrario, el dormitorio era más bien justo para dos personas. Las tres tenían ventana al exterior. En la habitación, a pesar de haber sitio de sobra, echamos en falta un mueble con cajones donde dejar la ropa. El armario ropero existente tiene un cajón en la parte inferior, difícil de alcanzar y usar. No lo utilizamos por ello. No todas las habitaciones disponen de bidet. El sitio necesita mejorar el mantenimiento del cuarto de baño. El restaurante estaba cerrado por haber concluido la temporada turística alta. El desayuno buffet no ofrece muchos productos pero sí los suficientes para comer a gusto un buen desayuno (fruta, cereales, embutido, queso, mermeladas, pates, yogures, bollos, etc.). El pan tostado en el momento con tomate recién triturado, aceite y sal es magnífico. El comedor es muy agradable por su luminosidad. El servicio, muy bien, atento y dispuesto a complacer al cliente en lo que buenamente pueda. Claro que el hotel no estaba lleno y no se apreciaron los problemas denunciados por algunos clientes en Tripadvisor. El aparcamiento es complicado ya que la calle es estrecha y de una sola dirección y las pocas plazas existentes suelen estar ocupadas. Por ello es preciso parar el coche frente al hotel, dejar las maletas en él y continuar hasta el final de la calle, en donde es posible aparcar sin problemas. El hotel no dispone de ascensor por lo que el acceso de personas impedidas es limitado si la habitación está en la planta superior. En suma, un sitio agradable en una calle tranquila, sin los agobios ornamentales que ofrecen otros establecimientos semejantes que parecen más museos que hoteles.

  

• Monica E

  30 septiembre 2018
  Recomendable a todo nivel

  Hotel acogedor y recomendable a todo nivel. Trato cordial y profesional a la vez, limpieza impecable, ambiente elegante con toque moderno en sus instalaciones que sin embargo cuaja bien con el entorno histórico de uno de los pueblos más emblemáticos de toda la región. También nos ha gustado el desayuno abundante y variado. Un encanto.

  

• Javier M

  25 noviembre 2018
  Mejor en verano que en el frio invierno, un gran trato y buen servicio y precio

  Visita cultural a la zona y lo hicimos en dias fríos con lo que dependes mucho de aires acondicionados y similares. Salvo eso, el edificio muy bonito y limpio y agradable. La fontaneria en contra de lo que ocurre en otros establecimientos, esplendida con calor y potencia. Desayuno ajustado a la necesidad.

  

• viviendotodo

  10 diciembre 2018
  Fin de semana

  Hemos pasado allí un fin de semana y ha estado fenomenal. Cuando llegamos nos dijeron que nuestra habitación era el gallinero, nos quedamos un poco asustados y esperando lo peor pero fue una grata sorpresa. Es una habitación que está aislada del resto,fenomenalmente decorada,con sofás y mesa y con una fantástica CHIMENEA!!!!

  

• Mdoval4

  05 noviembre 2019
  Decepcionados

  Íbamos con grandes expectativas pero nos decepciono un poco por lo que nos fue pasando. Llegamos al alojamiento y al hacer el check in, nos dieron la llave y ya. Cero comentarios sobre que podíamos ver, hacer, donde comer... (Nosotros visitamos Almadén porque íbamos a visitar el parque minero, pero queríamos aprovechar al máximo la visita) Ni si quiera nos informaron sobre la hora y donde sería el desayuno. Una vez subimos a la habitación, todo correcto, limpio y grande, con chimenea y sillones. Con aire acondicionado y mantas para el frío. Pero para mi parecer poca luz para una habitación tan grande y unas ventanas pequeñas.