Campanile Paris Sud - Porte d'Orleans - Arcueil

Comentarios destacados

• Maria P

  27 septiembre 2015
  Un asco

  No funciona el aire acondicionado, Apesta todo el hotel, toallas viejas ,una energumena la de recepcion , si pagas el buffet de desayuno puedes comer lo que quieras pues no en este hotel te mezquinan y por ultimo nos dieron una habitacion en uso apestando a tabaco. No se les ocurra llegar. El unico hotel malo en toda nuestra estancia en Europa.

  

• ernesto2962

  27 septiembre 2015
  No recomendable

  Es un horno,no funciona el aire acondicionado, las toallas son viejas. La persona que atiende (mujer ) es poco amigable. El espacio del cuarto es muy reducido. Es un hotelucho Este hotel no debería funcionar

  

• Isabel V

  18 junio 2017
  Ocupación: tres noches mayo 2017.

  Lo destacado: la atención del personal. Desayuno: variado y abundante. Ubicación: si bien está en la periferia de París, hay una excelente conexión de metro (línea 7) con el centro (hasta estación Ópera). Lo negativo: (por lo menos en nuestro caso de dos mujeres) la habitación excesivamente pequeña, sin guardarropas (sólo un perchero y un baúl), un pequeño escritorio y una silla. Resultaba un tanto incómodo el movimiento. El baño, bien y con todo lo necesario.

  

• Jeremias M

  09 mayo 2018
  Sin Clim

  NO fucnionaba la climatizacion, ni se preocuparon en arreglarla o cambiarnos de habitacion. Nos quedamos en una habitacion que ademas de buena insonorizacion tenia un buen cerramiento, no se podia respirar bien. Pesimo.

  

• Vadilllos

  20 agosto 2019
  Ni se os ocurra ir

  Nunca pude imaginar que un hotel fuera más incómodo. Llegas a la puerta y ves cuatro o cinco carros cargados con ropa sucia, una escalera y un ascensor......, podéis imaginar las colas cuando vas en una excursión en autobús. Después del reparto de habitaciones te encuentras con otro único ascensor para un hotel de cien habitaciones. Cuando por fin llegas a la habitación te tropiezas con un espacio en el que cuesta hasta dejar las maletas sin abrir, para conseguirlo tienes, o si o si, ponerlas en la cama, y volver a cerrarlas, cuando consigues encontrar un hueco. Cuando crees que ya no pueden empeorar las cosas y entras al aseo te tropiezas con una taza de váter casi negra, y en donde no puedes ni colgar las toallas..... Bajas a preguntar por el wifi y empiezas a sentirte afortunado pues algunos de tus compañeros de viaje piden cambiar de habitación pues la suya huela mal......, prefiero no seguir. Bueno si, no he visto ni un solo centímetro cuadrado de moqueta sin "firmar". Un calvario que tuvimos que soportar cuatro noches.