Boega

Comentarios destacados

• Sara G

  15 febrero 2020
  Restaurante caro

  Hemos estado este fin de de semana en el restaurante del hotel.precio por persona 22 euros en menú casero tipo buffet. No incluye bebida. Por lo que para ser Portugal es un precio elevadísimo. Cafés se cobran por separado y la pagas bien! un licor típico portugués con hielo nos cobraron 7 euros, vale la botella 10 euros en el súper. Excesivamente caro!!!!

  

• albertosM1913XX

  13 julio 2020
  Experiencia monacal 4 estrellas (una de ellas fugaz)

  Estuvimos en la habitación 321 de la Casa Principal, un edificio único y con encanto. Lo que no es de recibo es que la habitación no reúna las condiciones para ser considerado un 4 estrellas (sin aire acondicionado, sin mueble bar, pantalla de 22, y lo más importante un colchón duro y unos cojines por almohadas) La comida es un auténtico timo, por 22/persona (bebida no incluida) es un insulto. Es menú fijo (y sorpresa) de batallón. Nos sirvieron un puré, una triste fabada con arroz y carne de cerdo seca. Para ellos, unas habas con un anillo de calamar de 1mm se considera pescado (literal). El tiramisú era un puré dulce tibio. En su lugar os recomiendo ir a comer a la Churrasqueira Novo Telheiro y pediros una ración de picaña. La piscina muy bien, pero evitad temporada alta si no queréis niños, pues supuestamente es un sitio que invita al retiro.

  

• an_nim0l

  22 septiembre 2020
  Espectacular

  Es un lugar mágico con una tranquilidad y unas vistas que enamoran. Nos quedamos en la habitación doble con balcón , con unas vistas al río Miño maravillosas! La chica de recepción un 10. Un hotel totalmente recomendable!

  

• lourdesr456

  26 septiembre 2020
  Maravilloso

  Es un lugar para disfrutar tanto de el alojamiento como de la comida, venimos siempre que podemos y la experiencia es exelente, todo lipísimo y el personal es encantador y super atento. Venid os gustará

  

• familiaTM

  06 octubre 2020
  Propiedad muy bien cuidada con unas vistas espectaculares

  Una propiedad grande con preciosos y cuidados jardines, piscina que no pudimos disfrutar por hacer fresquito y un descanso reparador. Mención aparte para la cena en este hotel, que funciona a golpe de campana, en que te levantas a servirte (guardando las distancias de seguridad): entrantes, ensaladas, pescado, carne y postres. Todo muy sabroso y abundante. El único problemilla es que muy temprano dejan de servir alcohol de ningún tipo y eso te obliga a bajar al pueblo. Para volver, sin duda y muy recomendable.