Andes Lands

Comentarios destacados

• Bernardo C

  12 febrero 2016
  Tranquilidad total..!!!

  El mejor lugar en San Rafael, para descansar y visitar los alrededores y bodegas. Mike es muy buen anfitrion y te hace sentir como en tu casa. No quedamos con ganas de quedarnos unos dias mas, pero ya vamos a volver.

  

• gabi979

  07 marzo 2016
  La tranquilidad y calidez familiar en una casa de campo

  Es la posibilidad de hospedarse en una casa de campo, amplia y a su vez con la tranquilidad que ofrecen sus solo 6 habitaciones. Cuenta con un gran parque y pileta. Mikel es el gran anfitrión que le da calidez a ese emprendimiento en una finca de San Rafae a tan solo 15 minutos del centro . aire puro, tranquilidad y la posibilidad Es ideal para viajeros que disfrutan tener experiencia en contacto con la naturaleza,con la amabilidad de su dueño Mikel, que se es el gran anfitrión de la vieja finca de campo. Las 6 habitaciones que se encuentran disponibles para huéspedes hacen posible compartir un clima familiar entre quienes coincidan en su estadía,ya que posee muchos espacios comunes como la cocina, la galería y el parque. Aunque también aseguradala intimidad que dan sus amplias habitaciones , Es posible organizar esos días con Mikel, quien ayuda siempre a que los días rindan en San Rafael. Andes Lands puede ser un lugar para quedarse a descansar todo el día, gracias a su parque amplio con pileta,o bien alternar con salidas y excursiones, ya que se encuentra a sólo 15 minutos del centro que es muy animado, y tiene muchos locales de ropa, confiterías y empresas para concretar paseos. Me encanto para recomendar parejas viajeras, personas solas o bien familias con niños que disfruten de la naturaleza

  

• CeliRosario

  30 marzo 2016
  Semana Santa en familia en un lugar encantado!!!!

  Un lugar bellísimo, es una casona muy antigua, bien de campo, amoblada de una manera increíble (todo antiguo). Un lugar para relajarse al máximo. El que elije Andes Land, tiene que saber que no va a encontrarse con un hotel que posee toda la tecnología, sino todo lo contrario. Es un ambiente que permite descansar, la atención y amabilidad de Mike, el dueño, es fantástica, sabe mucho de la región, hasta cocina delicioso, pero su máxima virtud fue su trato hacia nosotros. Te hace sentir como si estuvieras en tu hogar, pasamos Semana Santa en familia y vivimos una experiencia inolvidable. Muy recomendable para pasar unos días con tranquilidad en plena naturaleza. Gracias por la atención!

  

• meycas

  16 febrero 2017
  Maravillosa

  Muchos hoteles pueden ser lujosos, pero muy pocos pueden ofrecer a la vez un viaje en el tiempo La casona está decorada con un gusto excelente, el lugar es excepcional, absolutamente tranquilo y el trato de los dueños maravilloso La casa tiene pocas habitaciones que te trasladan a principios de 1900, los desayunos en la galería cubierta son inolvidables. Al lado de la piscina hay disponible una antigua churrasquera donde hacer asados. Y los jardines amplios y bien cuidados Toda una experiencia!!! Gracias Mickel y Mara.

  

• lcelervs

  17 febrero 2017
  Como visitar a los tíos: hospitalidad total.

  Hermosísimo lugar. Es una antigua casona cuyo emplazamiento original data de 1905; en ella todo es de la época: desde los mobiliarios hasta los cubiertos. La paz que se respira es inigualable, el aire es purísimo, las noches son bien estrelladas. El lugar es sumamente cómodo y fresco en verano, pero no esperen lujos, ya que no se trata de eso. El lugar se encuentra algo alejado del centro de San Rafael (en auto son unos 10 minutos o menos), y la primera impresión puede ser de "casa vieja" más que antigua casona, pero no se dejen engañar: el descanso que se obtiene no tiene comparación y el mantenimiento en general del lugar es bueno. Por último, lo mejor: la hospitalidad de Miguel y Mara han hecho que nos sintamos como si el lugar fuera la casa de los tíos. Más allá de ponerse a disposición para solucionar cualquier tipo de problema, se mostraron como personas cordiales y honestas. Miguel, además, es un excelente cocinero (él no lo admite, pero sí): comer en el lugar resulta más cómodo que afuera, cuando está disponible. Por lo demás, la casona cuenta con 6 habitaciones, todas bien amplias, algunas de ellas con baño privado, mientras en otras solo hay que salir al pasillo para entrar al mismo. El desayuno es abundante y suficiente a mi parecer. Hay pileta (bastante grande), parrilla, lugar de sobra para jugar con chicos (incluyendo una casita del árbol) y mucho para explorar y tomarse unas lindas fotos. Conclusión: descanso y paz de sobra para quien busque exactamente eso; ¿quieren recorrer? pregúntenle a Miguel o Mara.