Amendola Fiera

Comentarios destacados

• martin094

  19 noviembre 2014
  Es claramente un hotel de paso, muy sencillo y alejado del centro

  Es un hotel de paso, muy sencillo, limpio aunque con sábanas degradadas por el uso, en una zona alejada del centro de Milán. No tiene parking. El auto se deja en la calle y depende de la suerte de encontrar o no espacios en líneas blancas (no se paga) o en azules (se paga). Es un área segura, aunque alejada del centro. A unos 300 metros está el subte, donde es imprescindible tomarlo para ir a la estación Duomo, donde está la Catedral y la zona de mayor afluencia turística. No está situado en zona de restaurants ni pubs ni supermercados para los que deban salir a comer por la noche, ya que las habitaciones no cuentan ni siquiera con mini-bar. El desayuno (bueno, para las expectativas que inspira el lugar) se sirve en la misma recepción, en un lugar con sólo 3 mesas, ya que el hotel cuenta con apenas 11 habitaciones muy pequeñas. Pagamos por una habitación triple 90 euros, que tal vez haya sido un buen precio para los costosos alojamientos de Milán, pero que no tiene relación con los servicios disponibles. El edificio tiene 2 pisos, sin ascensor. Wi fi gratis. El personal, muy servicial y amable. No volvería. Buscaría primero otras zonas de MIlán, y de reincidir en el barrio, optaría por buscar otros alojamientos. Sencillamente, no es un hotel para 2 noches o más a mi criterio, sino sólo para una.

  

• 368miguel_ngelp

  14 julio 2015
  Turismo en Milán

  Hotel pequeño, antiguo, limpio, caro para lo que ofrece pero entendible pues todo está más caro por la Expo. Zona my tranquila cerca de la estación de metro Amendola desde allí son 9 paradas de metro hasta llegar a la estación final en la que está a ubicada la Exposición Universal Milán 2015. Tengamos en cuenta que es un hotel de una estrella y tienen a un recepcionista muy amable, se llama Omar y habla Inglés e italiano. Apúrense si quieren tomar desayuno porque si se acaba no ponen más y a veces algunos huéspedes comen demasiado y no dejan para los demás.

  

• Aroa V

  26 marzo 2016
  Caro para su estado

  Después de mirar cientos de hoteles en Milán, me decidí por este por su relación precio-distancia del centro pero tenía mis reservas acerca de mi elección y no me equivocaba, su personal es muy amable y él desayuno es decente, está muy limpio pero es excesivamente caro para el estado de sus instalaciones, las almohadas son muy bajas, el colchón duro, las colchas están deterioradas y se oye muchísimo ruido, tanto de la recepción como de las demás habitaciones. Hemos pasado dos noches y descansado poco así q no lo recomendó para más noches. Como positivo destacaría q la zona es muy tranquila y segura, el metro está muy cerca y comunica directamente con el centro.

  

• Jon I

  29 noviembre 2016
  Mejor de lo esperado

  Viendo los hoteles que había nos decantamos por este. Buen servicio, personal atento y amable, desayuno incluido y baño privado, para el precio pagado muy bien. Punto negativo: un poco viejo y no conocían otro idioma que no fuera el italiano

  

• Belen L

  03 enero 2019
  El hotel de los horrores

  Con el título y las fotos que voy a poner lo diré todo. A ese tipo de sitios no se le puede llamar hotel. Desde el minuto lo peor que he visto en mis años de viajes y hoteles de todo tipo. Nos cerraban la puerta si volvíamos después de las doce. El olor a tabaco del recepcionista que se pasaba el día fumando,era insoportable zla suciedad de años sin limpiar.Sin mantas ni nada tuvimos que pedir colchas y más sábanas para tapar la suciedad de las conchas.Nos cobraron con desayuno y si quieres coger una infección alimentaria allí es el sitio. Le prohibimos entrar a la habitación, casi era mejor que no tocaran nuestras cosas. No es una cuestión de precios bajos,es una cuestión de que debería cerrar este establecimiento sanidad de Milán. Nos quitaban la calefacción por la noche. Y lo peor es que me fie de los comentarios de otra web sin ver esta antes. Ojalá sea cierto que cambiaron de dueños que fue la excusa que nos dieron por no tener nada,ni toallas de ducha.