A lo largo de la historia de la marca se han seguido cinco valores que la definen a la perfección. El
valor de
la marca busca resaltar el poder de la misma, aquellos valores de tipo intangible como la singularidad y
la
credibilidad, que permitan diferenciarse de las demás y causar un impacto único en el mercado. Lo que
debemos
hacer es intentar subrayar dichas cualidades o valores que transmite la marca al cliente y que
constituyen su
fortaleza. De esta forma, es muy probable que el consumidor asocie en su mente la marca con uno o varios
de los
valores referenciados a través de la marca.
Hay cinco valores históricos:
- GARANTÍA: COMPROMISO TEMPORAL QUE AFIANZA, PROTEGE Y ASEGURA EL SERVICIO ESTIPULADO.
- CALIDAD: SATISFACER LAS EXPECTATIVAS Y ANHELOS DEL CLIENTE DE FORMA QUE CUBRA TODAS SUS NECESIDADES
ADEMÁS
DE AÑADIR VALOR AL SERVICIO OFRECIDO.
- SEGURIDAD: RESPALDO DE UNA GRAN MARCA FORMAL Y COMPROMETIDA CON EL CLIENTE, Y CERTEZA DE QUE NO
EXISTAN
RIESGOS NI PELIGROS, PROPORCIONANDO A CLIENTES Y EMPLEADOS UN UN ESTADO DE TRANQUILIDAD.
- CONFIANZA: SEGURIDAD O ESPERANZA FIRME QUE LOS CLIENTES DEPOSITAN EN NOSOTROS POR EL RESPALDO
OFRECIDO EN
LAS PRINCIPALES ÁREAS DEL SERVICIO.
- ÉTICA: COMPORTAMIENTO MORAL DE LA MARCA QUE
AYUDA A LA APLICACIÓN DE NORMAS
LEGALES.