Cuando pensamos en las Fiestas del Orgullo Gay inmediatamente nos vienen a la cabeza imágenes asociadas a la diversión y, por qué no decirlo, cierto exceso: carreras en tacones, elección de Mr. Gay España, cientos de miles de personas por la calle, fiestas que duran hasta la mañana siguiente en la que se dan cita los cuerpos más trabajados en el gimnasio, y una marcha reivindicativa que no escapa tampoco al espíritu festivo por lo colorido de sus carrozas y la música que la acompaña. Sin embargo, y a pesar de que nuestro país está a la cabeza en cuanto a avances en materia de igualdad del colectivo LGTBIQ+, aún queda mucho por hacer y por lo que luchar. Las celebraciones comienzan todos los años a finales de junio; pero comencemos por el principio. ¿Sabes cual el origen de estas celebraciones?
La fiesta del Orgullo LGTBIQ+ llega a Madrid, del 28 de junio al 7 de julio, con un amplio programa de conciertos, conferencias, eventos especiales, mercadillos, desfiles o carreras de tacones.
Durante 10 días, las calles y plazas de Madrid se teñirán con los colores de todas las banderas del colectivo, para reivindicar todas las identidades y todas las sensibilidades en esta gran fiesta, cuyo acto central será la Manifestación Estatal del Orgullo LGBTIQ+.
La manifestación está convocada para el sábado 6 de julio, bajo el lema “Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma” y como todos los años saldrá de la glorieta de Carlos V y finalizará en la plaza de Colón, donde se leerá el manifiesto.
Madrid Orgullo, MADO, vuelve a sacar a la calle toda la cultura en sus diferentes expresiones: música, danza, teatro, pintura, verso, artes plásticas, lecturas dramatizadas, títeres y eventos que inundan las calles y plazas de Madrid para que todo aquel que se acerque pueda disfrutar de la diversidad y la libertad.
¿Sabías que cada 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo? ¿Conoces su origen?
Todo se remonta al 28 de junio de 1969 en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. La madrugada de aquel día, la policía llevó a cabo una de sus habituales redadas en un bar frecuentado por la comunidad gay de la zona, el “Stonewall Inn”, que se les fue de las manos. Harta del continuo acoso al que se veía sometida – la homosexualidad estaba penada por ley en todo Estados Unidos excepto en Illinois, y podía llevar emparejada desde la cárcel hasta la castración y sesiones de lobotomía -, ese día la comunidad homosexual estalló y se reveló de forma violenta, algo que se prolongó durante varios días. Pronto se crearon diversas asociaciones de activistas para conseguir el respeto de la sociedad hacia el colectivo, y exactamente un año después tuvieron lugar las primeras Marchas del Orgullo Gay en Nueva York y Los Ángeles. Estas marchas se fueron extendiendo por todo el país y superaron sus fronteras para, hoy en día, llegar a casi todos los países del mundo.
Desde entonces, en este casi medio siglo se han producido importantes avances. Así, además de en España, en otros 24 países está reconocido el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre los que se encuentran no sólo varios de nuestros vecinos europeos, sino también de América, África – de momento, sólo Sudáfrica -, Oceanía y, próximamente, Asia -Taiwán -.
También existen aún países en los que los derechos de los homosexuales se ven cercenados, como en Rusia, donde tienen prohibida su reunión. En otros hay penas de cárcel, que pueden llegar a cadenas perpetuas, como en India o Pakistán, entre otros -. Y algunos aplican castigos físicos o incluso la pena de muerte, como por ejemplo en Irán o Arabia Saudí.
Es precisamente por todas estas personas que son discriminadas por su condición sexual que se siguen celebrando las Marchas del Orgullo Gay. Hay quien se pregunta por qué tiene que existir un Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ cuando no lo hay del “orgullo heterosexual”. La respuesta es obvia: a nadie se le puede meter en la cárcel, condenar a sufrir latigazos o a morir en la horca por el simple hecho de ser “hetero”.
¡Que las plumas, la fiesta y las lentejuelas no nos distraigan de lo que realmente se conmemora cada año el 28 de junio, porque aún hay demasiadas personas en el mundo que no pueden celebrarlo en libertad!
Y recordemos que, además de los actos más lúdicos que tienen lugar en las celebraciones del Orgullo por todo el mundo, existen toda una serie de programas de actividades que incluyen exposiciones, charlas, conferencias, cine y teatro, y un largo etcétera. Porque la fiesta no está reñida con la reivindicación y la cultura. Participa de ellas y practica Turismo LGTBIQ+.
Para muchos la capital LGTBIQ+ mundial, San Francisco y su Barrio de Castro tienen una curiosa forma de celebrar el Orgullo. Y es que cada grupo de la comunidad (gays, lesbianas, transexuales, bisexuales, etc.) desfilan por Market Street con sus propias reivindicaciones. ¡Tendrás que madrugar para coger sitio!
San Francisco cuenta con uno de los desfiles del Orgullo Gay más grandes y antiguos del mundo, que reúne a más de un millón de orgullosos asistentes. Se celebra cada año el último fin de semana de junio.
El haber aparecido tantas veces en la gran pantalla hace fácilmente reconocibles los principales iconos de la ciudad: el Golden Gate (cruzarlo en bicicleta y llegar a Sausalito para ver sus casas flotantes es muy divertido), Alcatraz, los tranvías de madera recorriendo sus empinadas calles (entre las que destaca Lombard Street, aunque por ella no transiten aquéllos), los leones marinos del Pier 39 en Fisherman’s Wharf, o el más antiguo de Norteamérica y con la mayor comunidad china fuera de Asia, Chinatown. Te recomendamos dos lugares para disfrutar de magníficas vistas de la ciudad: el Álamo Square Park (con las famosas casas de estilo victoriano conocidas como “Painted Ladies” en primer término) y las colinas de Twin Peaks.
Otras celebraciones interesantes en Norte América, además de las que tienen lugar en San Francisco, son las que tienen lugar en Nueva York, Los Ángeles y Toronto.
En Europa son numerosas las ciudades que celebran el Orgullo con grandes fiestas muy divertidas: Berlín, Londres, París, Barcelona, Copenhague… Pero puestos a elegir, quizás la más llamativa sea Ámsterdam. Y es que, que la “marcha” discurra por los canales de la ciudad es todo un puntazo.
La “Venecia del Norte” (aunque este título se lo disputan varias ciudades) está considerada una de las más liberales del mundo, algo que se percibe en sus calles (con los famosos Coffee Shops y el Barrio Rojo). Pero también es un importante centro cultural, con museos de primer orden como el Rijksmuseum o el Museo Van Gogh. La ciudad de las bicis (tienen preferencia incluso frente a los peatones) ofrece también otros lugares destacados como la Casa de Ana Frank, el edificio de la Estación Central… ¡y la Fábrica de Heineken!
La ciudad más poblada del continente americano no podría elegir otro emplazamiento para celebrar su Orgullo que el famoso Zócalo. Su marcha principal reúne a medio millón de personas, que terminan la fiesta con un concierto de un artista cuyo nombre se mantiene en secreto hasta el último momento.
Ya que estás en la Plaza de la Constitución (el nombre oficial del Zócalo) no dejes de admirar la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y el Edificio del Gobierno. Esta plaza forma parte del Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pero no te quedes ahí, porque la capital mexicana tiene muchos más monumentos que ofrecer ¡Por no mencionar su comida y las margaritas! Y, ya que cruzas el charco, a poco más de 2 horas de avión tienes la Riviera Maya, con sus magníficas playas y ruinas mayas.
Toma nota de que también está tomando fuerza el Orgullo de Guadalajara.
El “Orgullo más grande del mundo” es Sao Paolo. No, no sólo es una declaración de intenciones. Es que así está recogido en el Libro Guinness de los Récords por ser el más multitudinario a nivel mundial. Disfraces, carrozas, bailes en las calles que nos recuerdan a los mismísimos Carnavales de Río de Janeiro. El Orgullo de Sao Paulo comenzó en 1997 y tiene lugar anualmente cada primer fin de semana de junio.
El centro financiero de Brasil (uno de los principales de Sudamérica), es también la ciudad con mayor población de habla portuguesa del mundo. Quizás no sea tan llamativa como Río (un vuelo de algo más de 1 hora te llevará directo a las playas de Copacabana), pero no está nada mal para el turismo de shopping, con la Avenida Paulista y la Calle Oscar Freire a la cabeza.
Si antes mencionabamos el más multitudinario, el Orgullo de Sídney es el de mayor duración: conocido como Sídney Gay & Lesbian Mardi Gras, dura 3 semanas completas. Obviamente, si dura tanto tiempo es porque ofrece un completísimo programa de eventos y actividades. Y lo bueno es que, como se celebra entre febrero y marzo (el verano austral), es un buen destino tanto para disfrutar del “Pride” como para huir del frío.
¿Sabías que el Sydney Mardi Gras es la fiesta gay más grande de Australia y una de las citas más importantes del calendario del orgullo LGTBIQ+ del mundo? Atrae cada año a miles de asistentes.
Quién iba a decir que lo que empezó siendo una colonia penitenciaria a la que Inglaterra desterraba a sus presos más peligrosos, acabaría siendo la ciudad más poblada de Oceanía, una de las más caras y con mayor calidad de vida, y de las más cosmopolitas del mundo. La Ópera de Sídney (Patrimonio de la Humanidad por la Unesco) y el Sydney Harbour Bridge son iconos que todos tenemos en la retina. Pero no puedes perderte tampoco otros lugares de interés como The Rocks (el barrio más antiguo de la ciudad), el Barrio de Paddington y su mercado de los sábados o las magníficas playas de Manly y Bondi.
La capital taiwanesa, Taipéi, pasa por ser una de las sociedades más abiertas de Asia, y por ello a su Orgullo acuden numerosos japoneses, coreanos, tailandeses… ¿Sabías que Taiwán hizo historia en 2019 al convertirse en el primer lugar de Asia que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo?
En Taipéi, una metrópoli moderna; conviven en perfecta armonía el pasado más tradicional con el presente más futurista: el Templo Longshan, con tres siglos de antigüedad contrasta con el Edificio Taipei 101 que, con sus más de 500 metros de altura, durante 6 años (2003-2009) fue el rascacielos más alto del mundo.
Tus ansias culturales se verán colmadas en el Museo Nacional del Palacio (¡cuenta con casi 700.000 piezas en exhibición!), mientras que, si prefieres los entornos naturales, los jardines, aguas termales y paisajes volcánicos del Parque Nacional Yangmingshan, te dejarán plenamente satisfecho.
¿Sueles participar en las fiestas del Orgullo en tu ciudad o prefieres asistir a otras y conocer las celebraciones y ciudades gayfriendly por excelencia fuera de España? Disfruta como tú decidas de toda la oferta de Viajes LGTBIQ+