Zanzíbar es una isla apasionante y un tanto mágica, podríamos decir. La conocida como "la Isla de las Especias" es un crisol de diversas culturas y un destino de ensueño para exploradores y amantes de las playas de ensueño. ¡Sigue leyendo! Seguro añades Zanzíbar a tu lista de islas paradisiacas para visitar lo antes posible. Volverás renovado y podrás presumir de buen gusto eligiendo destinos.
Aunque Zanzíbar forma parte de Tanzania y está a tan solo 36 kilómetros, es una zona relativamente independiente en cuanto a cultura, política y religión.
Esta isla, cuya superficie abarca la mitad de la de Mallorca aproximadamente, forma junto a las de Pemba y Mafia las llamadas Islas de las Especias. No hay que ser un lince para averiguar que es debido a que su principal industria la conforman la plantación de nuez moscada, la canela, el clavo y la pimienta.
La principal ciudad de Zanzíbar es Ciudad Zanzíbar y, sorprendentemente, fue allí donde nació el cantante Freddie Mercury. Además de esta curiosa anécdota que podrás usar para intentar encontrar rincones que pudieran inspirar al líder de Queen en la composición de sus temas, también deberás pasear por la Ciudad de Piedra o Stone Town, una ciudad arabo- swahili construida con piedras de coral cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.
Esta localidad también es famosa por las puertas de sus casas, todas tallas a mano, gracias a las cuales podrás hacerte una ruta descubriendo pequeños detalles en cada una de ellas. Estas puertas son como el escudo heráldico de la familia que habita la casa. Según esté tallada, informa del origen de la familia, de su posición social, del dinero que tienen, del número de hijos, de su religión o trabajo…Stone Town es también cuna de la cultura swahili por lo que podrás aprender y curiosear de sus costumbres que, ten por seguro, no te dejarán indiferente.
Compartir un álbum de fotos con tus seguidores de redes sociales puede asegurarte varios Likes ya que podrás posar en diferentes escenarios, fotogénicos todos, y parecerá que has recorrido miles de kilómetros para hacerlo.
Para acabar el trayecto te recomendamos visitar la casa natal de Farrokh Bomi Buksara, más conocido como Freddie Mercury. Otro detalle curioso de regalo para tus followers.
Durante tu visita a la isla, podrás observar la influencia persa, portuguesa y británica en su cultura, edificaciones, costumbres… ya que la zona ha estado dominada históricamente por estos países.
Será como un viaje en el tiempo en el que se entremezclan características propias de varios países en un solo terreno. Nada aburrido, desde luego.
Los más famosos aventureros decimonónicos, como Stanley, Livingstone o Julio Verne eligieron esta isla como punto de partida en sus viajes hacia el centro de África. Y si los expertos lo hicieron así, ¿quiénes somos nosotros para obviar este escenario en nuestro trayecto?
Tanto la isla de Pemba como la de Zanzíbar pasan desapercibidas en la mayoría de viajes al continente africano. Pero aquellos que practican buceo o trekking conocen bien la calidad de sus playas.
Sus aguas transparentes, la diversidad de flora y fauna y sus playas de arena blanca otorgan a Zanzíbar el título de la joya de África. Visitar cualquiera de las tres Islas de las Especias es un acierto seguro y en ellas encontrarás calma, relax y desconexión. Además de un clima idóneo para tomar el sol o bucear.
La mejor opción para hospedarse son las cabañas ubicadas en las playas. Situadas en un entorno de postal, despertarte cada mañana frente al mar te recordará lo acertado de tu elección.
Otra posibilidad son los hoteles que disponen de chiringuitos como parte de sus instalaciones. En estos establecimientos hoteleros encontrarás más vida nocturna. Eso sí, antes de decidir dónde ubicar tu campamento base, plantéate el plan en el que viajas y selecciona bien, pues de ello dependerá que te lleves un recuerdo inolvidable o una experiencia para archivar.
Sea cual sea el lugar en el que pases las noches de Zanzíbar, debes reservar una velada para cenar en The Rock, el restaurante más original de la isla. Ubicado en Pingwe, a una hora de Stone Town, su existencia es pura casualidad. Este local se encuentra situado sobre un trozo de viejo arrecife de coral que quedó aislado en medio de la playa. Si quieres vivir la experiencia de acceder mediante barca a este peculiar recinto hostelero, deber reservar con antelación. No todos los días uno degusta pescado fresco en medio de la nada.
Además de todos los regalos para la vista que Zanzíbar otorga a quienes recorren sus playas, la ofrenda es aún mayor con lo que se esconde bajo sus aguas.
La mayor parte de la isla está rodeada de arrecifes de coral por lo que hacer buceo es casi obligatorio. Si de verdad quieres conocer la zona, no puedes dejar de hacer una inmersión y ver auténtica flora y fauna en estado salvaje.
La mejor opción es acercarse a Mnemba, un atolón de 28 kilómetros cuadrados, en el que con suerte podrás nadar con tortugas, delfines y un montón de otras especies exóticas. No olvides sumergirte con una cámara acuática. Esos momentos serán dignos de ser reproducidos en tu smartphone una y otra vez cuando sientas añoranza.
Y hablando de profundidad y ya con los pies en tierra firme, no dejes de pasear por el Jozani Chwaka Bay National Park. Aunque tiene un nombre impronunciable, este bosque tropical es la casa de los monos colobos, una especie de simios únicos en el mundo a los que podrás acercarte sin mucha dificultad.
Por último, y si estás cansado de estar todo el día a remojo, podrás concertar un tour por la ruta de las especias. Las excursiones suelen durar media jornada y en ellas se visitan granjas de especias con cata de frutas exóticas incluida: Todo un reto para poner a prueba tu sentido del gusto.
Si ya estás convencido de que Zanzíbar va a ser el lugar al que quieres ir en tu próximo viaje, te recomendamos hacerlo durante los meses entre junio y octubre.
No cogerás los días de calor excesivo ni los de lluvias torrenciales. La temperatura media durante esos meses es de unos 28 grados, algo sostenible teniendo en cuenta que es la época que ellos llaman “de invierno”.
El archipiélago en el que se encuentra Zanzíbar suele ser elegido como premio final en los viajes de Safari a Tanzania. Acabar un trayecto así con un final de descanso, paz y lujo en una isla paradisíaca como ésta es un galardón otorgado solo a los viajeros con buen ojo y las cosas claras.
Imprescindible, impresionante e imborrable...