25 febrero 2025

Turismo gastronómico por las Rías Baixas

Desde tiempos inmemoriales los gallegos se dedican a la agricultura, a la producción de vino y a la pesca, obteniendo productos que han hecho de Galicia un destino culinario de calidad. Algunas ciudades como Vigo o Pontevedra son el hogar de mercados y plazas de abastos que se han transformado en espacios gourmet para ensalzar uno de los pilares básicos de las Rías Baixas: la gastronomía. No pierdas la oportunidad de visitar O Carril, que contiene uno de los centros conserveros más relevantes de Galicia y que mejor trabaja los moluscos de Pontevedra, recogidos por las famosas mariscadoras en la ría de Arousa. Por aquí te dejo algunas recetas tradicionales que hay que probar de forma obligatoria si visitas las Rías Baixas.

Pulpo a feira

Pulpo a la gallega

Anímate a descubrir Galicia en un completo circuito por las Rías Baixas y de disfrutar de la gastronomía local mientras realizas excursiones por todo el litoral.

Los cefalópodos son muy característicos de la cocina gallega, especialmente el famoso pulpo, que abunda en los fogones de las viviendas y de los numerosos restaurantes de las Rías Baixas para ser elaborado con recetas cada vez más innovadoras. A pesar de que el recetario vaya en aumento año tras año, el pulpo a feira es la gran especialidad de la tierra y se presenta generalmente sobre un “platito de madera”. Tal y como dice su nombre, es un plato que se toma durante cualquier celebridad o romería de Galicia… y sea cual sea el destino SIEMPRE estará rico.

Una vez que el pulpo está cocido, se corta en rodajas con tijeras, se espolvorea con pimentón, un poquito de sal gorda y un buen chorretón de aceite de oliva; aunque el secreto está en conseguir que el octópodo tenga una textura blanda que permita masticarlo fácilmente.

Para poder reblandecer sus fibras, algunos todavía apuestan por seguir el proceso tradicional de golpear al animal o colgarlo sobre unas cuerdas un par de días, mientras que otros prefieren evitar este trato cruel y congelarlo directamente, ya que al fin y al cabo el objetivo es obtener unos tentáculos tiernos. Después, en un caldero de cobre y sobre agua hirviendo se mete el pulpo por unos segundos y se saca, repitiendo el proceso al menos 3 veces.

Pescados y mariscos

Mejillones

os pescados y mariscos que viven en las aguas de las rías son otros de los productos más significativos de la provincia de Pontevedra. Almejas, langostas, vieiras y otras especies marinas son de una calidad incomparable y abastecen a una gran cantidad de negocios dedicados a ofrecer estas delicias culinarias que conforman el sello de identidad de As Rías Baixas.

Cuando viajas por esta provincia es obligatorio hacer una excursión a alguna de las 3.000 bateas (sistema de cultivo importado de Japón) de las rías para conocer de primera mano el proceso de labranza del mejillón. Las más famosas son las de la ría de Arousa, Vigo, Pontevedra, Muros y Ares-Betanzos, que te ofrecen la posibilidad de observar cómo funciona este sistema flotante de forma rectangular del que cuelgan los moluscos para poder terminar la experiencia con una exquisita degustación de mejillones al vapor acompañada de un buen Albariño. Una vez en las bateas, deben pasar por distintas fases hasta que se produce su cosecha y posterior selección para la venta. Este bivalvo decora muchas de las playas de las Rías Baixas, poniendo a nuestra disposición una bella estampa para el recuerdo.

La ostra gallega es la reina de los mariscos y su fama ya es de talla mundial gracias a su refinado sabor. Arcade es la capital de la ostra y todos los años en el mes de abril celebra la Feria de la Ostra para acercar sus múltiples recetas a los cientos de visitantes que disfrutan de este evento. La calle Pescadería, popularmente conocida como calle de las Ostras, es una de las más turísticas de Vigo porque desde tiempos remotos ha sido usada para la venta de las ostras que llegan directamente de las bateas de Arcade.

Viño Albariño

Vino albariño

La región de las Rías Baixas es una de las grandes productoras de vino de toda España desde 1988, el año en el que la tradición vitivinícola comenzó a ser uno de sus motores económicos principales. Gracias a las características climatológicas de la zona, la nobleza del sur de Galicia pudo dedicarse a la elaboración de vinos para autoabastecerse en pazos y casas.

Descubre las Rías Baixas y degusta sus vinos cuya Denominación de Origen hereda el nombre de su ubicación: el sur de las rías de la provincia de Pontevedra que se divide en 5 subzonas dedicadas a la producción de vinos tintos y blancos. De las variedades blancas destaca el vino albariño, un producto estrella muy distinguido que se caracteriza por su delicada suavidad y un sutil aroma afrutado que marida a la perfección con pescados y mariscos.

Y como era de esperar, a este vino se le rinde homenaje con la Fiesta del Albariño, celebrada en su capital: Cambados, un destino protagonizado por viñedos, historia y patrimonio. El Pazo de Fefiñáns (Cambados) o el Pazo de Rubianes (Vilagarcía) son dos buenos ejemplos para conocer la arquitectura popular de la zona porque estas casas son residencias señoriales desde el siglo XVII, cuyas instalaciones se han convertido en verdaderos museos vitivinícolas dedicados a proyectos de restauración

Lacón con grelos

El lacón con grelos es una de las recetas más tradicionales de la cocina gallega y se prepara generalmente durante el Carnaval, cuando el grelo está en su mejor momento. En este cocido se distingue el rico sabor del lacón, una de las partes más sabrosas del cerdo que hay que desalar de forma previa a su cocción.

En la misma cazuela donde ha reposado, se vuelve a hervir agua para recocer durante 2 horas más, mientras que de forma paralela con parte de ese caldo y en otra olla se cocinan los chorizos y las patatas, que terminarán de cocer con los grelos. Después servimos el lacón y el chorizo por un lado y los grelos y patatas por otro.

Como otras materias primas de la región, este plato también tiene su propia fiesta, celebrada en la localidad de Cuntis (Pontevedra). La Plaza de la Constitución se llena de carpas bajo las que se reparten miles de raciones de lacón con grelos y filloas, otra especialidad de la tierra.

Cuando visites Cuntis descubrirás que es capaz de embaucarte con otros elementos que van más allá de la gastronomía, porque es un destino termal que también destaca por su riqueza arqueológica.

Queso de Tetilla

Queso de tetilla

Además de producir una de las mejores carnes, las vacas gallegas son famosas porque de su leche derivan productos exquisitos como los quesos. Para ser exactos, la leche del queso de tetilla procede de vacas de raza frisona, rubia gallega, pardo alpina y sus respectivos cruces, especies que habitan en toda la comunidad, aunque si nos ceñimos a Pontevedra cabe destacar localidades como Cuntis, Vilagarcía de Arousa y Lalín, entre otras.

El queso de tetilla es una de las variantes más populares de Galicia y sin duda, la más conocida en el resto del planeta. Suele comerse solo a modo de aperitivo, acompañado de frutas y embutidos, o fundido. Su característica forma de seno y su tono amarillento hacen que se reconozca fácilmente, pero si nos dejamos llevar por su delicado aroma veremos que lo realmente sorprendente es su cremosidad, que lo hace totalmente irresistible para los paladares más “queseros”. Hay que tener en cuenta que este debe tomarse a temperatura ambiente y conservarse en un lugar fresco.

Pimientos de Herbón

Pimientos del Padrón

A caballo entre Pontevedra y Santiago de Compostela se cultiva la variedad local pimiento de Padrón, amparado por la Denominación de Origen Protegida Pemento de Herbón, pues Herbón es el topónimo de la parroquia del Ayuntamiento de la localidad de Padrón (La Coruña). Su origen se remonta al siglo XVII, cuando los monjes franciscanos del Convento de Herbón volvieron de Tabasco (México) con las semillas que darían como fruto este pimento verde que a veces pica y a veces no.

A pesar de que esta variedad se siembra en otros territorios españoles como Murcia y Andalucía, Herbón sigue unos métodos de cultivo propios que le otorgan determinada calidad al producto final. Los auténticos se cosechan entre mayo y octubre en los municipios pontevedreses de Pontecesures y Valga y en los coruñeses de Padrón, Dodro y Rois, siendo cantidades tan limitadas las que se recogen que únicamente pueden abastecer a negocios locales. Se dice que cuanto menos se riegan y más tiempo están expuestos al sol, ¡más pican! De todas formas, esta variedad se caracteriza por tener un picor moderado, ya que los que presentan un picante más intenso los descartan de la venta.

Generalmente se preparan fritos y cubiertos de sal gorda a modo de aperitivo, aunque cada vez se consumen más en tempura o como producto complementario de otras recetas: empanadas, tostas o brochetas.