São Paulo: playas, aventura y sabores inolvidables en el corazón de Brasil

El estado de São Paulo cuenta con un litoral de 800 kilómetros de longitud con largas y amplias playas.

Las playas de Itamambuca, en Ubatuba, son un destino emblemático para el surf, atrayendo tanto a principiantes como a expertos. Con sus olas perfectas y una atmósfera relajada rodeada de abundante vegetación, Itamambuca ofrece un ambiente ideal para disfrutar de la naturaleza y explorar senderos cercanos.

Por otro lado, el archipiélago de Ilhabela, conocido por sus playas paradisíacas y su belleza natural prácticamente intacta, cuenta con increíbles playas como Praia do Curral, que destaca por sus arenas doradas y sus aguas tranquilas, perfectas para familias; o Praia do Bonete, que fascina a quienes buscan un lugar más remoto y salvaje, accesible sólo por senderos.

Guarujá, también conocida como “Perla del Atlántico", combina playas hermosas con una vibrante vida nocturna. Praia da Enseada es popular por sus amplios espacios y servicios, mientras que Praia do Pernambuco ofrece un ambiente más tranquilo y vistas impresionantes, ideal para desconectar y relajarse.

Praia de Juquehy con algo más de 3 kilómetros de longitud, en su extremo izquierdo puedes disfrutar de un mar tranquilo mientras el derecho es perfecto para la práctica del surf.

En São Paulo, la experiencia gastronómica es un viaje de descubrimiento que conecta con culturas de todo el mundo, siendo una de las principales herencias gastronómicas la italiana.

Una visita obligada en São Paulo es el Mercado Municipal de São Paulo, donde podrás conocer el día a día local. Ubicado en un impresionante edificio, ejemplo de arquitectura industrial ecléctica, el Mercado Municipal de São Paulo, apodado Mercadão, ofrece miles de alimentos en más de 280 puestos, desde frutas exóticas, cortes de carne, quesos, especias hasta el famoso bocadillo de mortadela.

Comer pastéis es una vieja tradición en la ciudad que se suelen adquirir en los puestos callejeros o servirse como snack. El pasteis consiste en una masa frita rellena de carne, tomate y queso aderezada con albahaca.

Por su parte, la feijoada es otro de los platos típicos cuya base son los frijoles acompañados de arroz, naranja, col y tapioca. ¿Sabías que está considerada plato nacional de Brasil? De hecho, los días asignados para comer feijoada son los miércoles y los sábados.

Otro delicioso plato típico de São Paulo muy versátil y que a su vez permite diferentes combinaciones, es el cuscuz paulista, un plato elaborado generalmente con harina de maíz cocida a la que tras quedar compactada se le añaden diferentes ingredientes como huevos, aceitunas, guisantes, pimiento, cebolla… y pescado o pollo.

Y por supuesto no puedes volver de São Paulo sin probar el popular bauru, un sandwich preparado con pan francés relleno de rosbif o pollo con tomate, pepinillo y queso fundido, que fue declarado patrimonio inmaterial del estado en 2018.

La vibrante capital del estado paulista, es un paraíso cultural que ofrece una amplia gama de museos y espacios artísticos. Destacan el Museo de Arte de São Paulo (MASP), conocido por su colección de arte europeo; el Museo de la Lengua Portuguesa, que celebra la diversidad lingüística; el Museo del Fútbol en el Estadio do Pacaembu, que narra la historia del deporte en Brasil; la Pinacoteca, con su arte brasileño; y el Museo de la Imagen y el Sonido (MIS), que presenta exposiciones sobre imagen y sonido.

Además, el Parque Ibirapuera es otro punto clave, albergando el Museo de Arte Moderno (MAM) y ofreciendo un oasis verde. Estos espacios no solo enriquecen la experiencia de los visitantes, sino que también reflejan la rica diversidad cultural de la ciudad.

Otro de los museos interesantes para visitar es el Memorial da América Latina, obra del popular arquitecto brasileño Oscar Niemeyer que alberga exposiciones de cultura latinoamericana.

Si eres un amante de la naturaleza, pero además te gusta la adrenalina, la región de São Paulo te ofrece una gran variedad de parajes naturales y actividades de aventura. Desde las frondosas áreas de la Mata Atlántica, hasta playas y cascadas escondidas. El Parque Estadual da Cantareira, cercano a la ciudad, ofrece senderos entre una densa vegetación y miradores panorámicos que son perfectos para el senderismo y la observación de aves.

En el Parque Estadual de Ilhabela, con sus cascadas y playas de difícil acceso, se practican deportes como el trekking, el buceo y el kayak. Por otro lado, Brotas, al interior, es reconocida por su oferta de deportes extremos como el rafting y el rappel.

Y al caer la noche, São Paulo se transforma en un paraíso para los amantes de la vida nocturna.

Barrios como Vila Olímpia ofrecen una escena vibrante, donde se puede disfrutar de música que va desde el sertanejo, estilo popular del sur de Brasil con varios ritmos, algunos genuinos brasileños y otros mezclados, hasta el rock y la música electrónica.

Vila Madalena no es sólo un barrio; es el centro cultural y bohemio de São Paulo. Conocido por su mezcla ecléctica de bares, galerías de arte y locales de música en vivo. Las calles de Vila Madalena son un lienzo para los artistas locales, con vibrantes murales y arte callejero. Por la noche, la zona se transforma en un escenario animado con varios bares y variados restaurantes con comida tradicional brasileña y cocina internacional.

Rua Augusta es la arteria principal de la vida nocturna paulista. Esta bulliciosa calle cuenta con una amplia gama de bares, discotecas, clubs en vivo, food trucks y coctelerías especializadas. ¡Un must de la noche en São Paulo!

Y es que, São Paulo, con sus decenas de miles de bares, discotecas y cafés temáticos, la capital económica de Brasil es una ciudad que no duerme donde hay opciones para todos los gustos llenas de música y diversión hasta el amanecer.