Vejer de la Frontera, descubre la belleza de Cádiz en un pueblo

El casco antiguo de Vejer de la Frontera se encuentra fortificado y situado a 200 metros de altura. Fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1976 gracias al impresionante Patrimonio Cultural con el que cuenta, a sus bonitas casas encaladas decoradas con geranios y buganvillas, y a los preciosos patios nazaríes de la judería, que recuerdan el pasado árabe del municipio.

Te recomendamos que visites el Arco de las Monjas, el cual es uno de los sitios más fotografiados de la ciudad gracias a las vistas panorámicas de la zona baja del pueblo, al lado de la “fuente de los pescaítos” de la Plaza de España, rodeada de palmeras y casas blancas de arquitectura típica andaluza que se ha convertido en el centro neurálgico del pueblo y alberga el Ayuntamiento, el Juzgado de Paz y numerosos bares.

Una vez cruces el arco, te adentrarás en el “barrio de la Judería”, otra parada imperdible, donde encontrarás tiendas de artesanías locales y galerías de arte entre laberínticas callejuelas con fachadas encaladas y balcones floridos. Este magnífico barrio de data de los siglos XIII al XV, es un lugar mágico y lleno de vida.

Ascender por la Calle Nuestra Señora de la Oliva, dedicada a la patrona de Vejer, es otro imprescindible. Llegarás a la iglesia del Divino Salvador de estilo gótico-mudéjar construida sobre una antigua mezquita. Merece la pena acceder a su interior para admirar el bello retablo situado en su altar mayor, las columnas de mármol coronadas por capiteles románicos y las bóvedas con crucería dentada.

Asimismo, el castillo de la ciudad, que data de los siglos IX-X, fue declarado Monumento Nacional y cabe mencionar su suelo de espiga original y su puerta principal en forma de arco de herradura encuadrado en un alfiz. Situada entre la Casa Palacio del Marqués de Tamarón y la iglesia del Divino Salvador, encontrarás la Puerta de la Segur, de más de tres metros de altura y reforzada por un torreón cilíndrico de la corredera por el lado norte y una pequeña torre cuadrada por el lado sur. Perteneciente al conjunto de la Segur, la edificación data de mediados del siglo XV y se la conocía como la Puerta de la Villa, debido a que era la entrada del recinto amurallado. antes de cruzar este arco te proponemos bajar por la Calle Sancho IV y descubrir la escultura que homenajea a Juan Relinque, un héroe que lideró una lucha y la defensa jurídica de los derechos de los campesinos de Vejer en el Siglo XVI.

Si dispones de tiempo, te recomendamos entrar en el Museo de Vejer, situado en la antigua Casa Palacio del Marqués de Tamarón. En él encontrarás varias salas que aguardan una colección de Historia y Arqueología de la localidad gaditana.

¿Sabías que se conservan casi dos kilómetros de la antigua muralla medieval y tres torres? La torre de Mayorazgo, situada en su parte sur; la torre de San Juan, junto a la calle Encarnación; y la torre de Corredera, cuya altura es mayor a la muralla.

Durante el recorrido por el pueblo tienes que hacer una parada en la Casa del Mayorazgo, del siglo XVIII, la cual se encuentra adornada con 450 macetas colocadas en el patio y conecta todas las viviendas del edificio.

Y si dispones de tiempo te recomendamos acercarte a la zona de San Miguel, donde podrás admirar los antiguos molinos harineros de viento, conocidos como “las tres Avemarías”; el de San José, el de San Antonio y el de San Francisco; ubicados en el Parque Municipal Hazas de Suerte junto al Centro de Interpretación del Viento. Estos molinos que se utilizaban en el siglo XIX para moler el trigo, tienen un cierto parecido a los manchegos y son en la actualidad una de las señas de identidad de Vejer de la Frontera, además de uno de los lugares más bonitos para ver las puestas de sol.

Vejer de la Frontera es la localidad perfecta para hacer una ruta culinaria: empezaremos con las croquetas de choco, que es un tipo de sepia. Si eres un entusiasta de la comida marroquí, puedes encontrar auténticas delicias de la gastronomía árabe en esta localidad. Entre las exquisiteces a degustar cabe mencionar: falafel, warakarish (hojas de parra rellenas de arroz especiado), pierna de cordero al azafrán, cuscús vegetal y pastela, entre otros.

En el casco antiguo tienes que pasarte a probar un cobichoc, un helado que se hace con base de chocolate en todas sus formas, ya sea de gazpacho, cerveza artesanal o lomo en manteca. Te invitamos a probar este dulce ya que es gastronomía autóctona del pueblo. Se hace para las fiestas locales y es uno de los postres más solicitados en verano.

No puedes irte de Vejer sin pasarte por sus tiendas de artesanías, donde encontrarás artículos de corcho, palma o cuero, así como ropa personalizable (desde camisetas a delantales, sudaderas o bolsas) estampadas con vinilo termo-adhesivo. Puedes solicitar la temática que quieras, y la harán a tu gusto.

Y para completar la visita, no te quedes con ganas de playa y disfruta de la playa de El Palmar.

Esta bonita playa gaditana de arena fina y dorada mide más de 4 kilómetros de largo y cerca de 50 metros de ancho. Por sus servicios y calidad, cuenta con la Q de calidad otorgada por el Instituto para la Calidad Turística Española. 

Sus aguas limpias y de poca profundidad invitan al baño y la convierten en una playa ideal para niños además de para practicar deportes náuticos y de vela como el surf, wind-surf o el esquí acuático especialmente cuando sopla el viento de la zona. ¿Sabías que puedes encontrar numerosas escuelas donde enseñan la práctica de estos deportes tanto a principiantes como a quienes desean perfeccionar en ellos?

Y es que la playa de El Palmar lo tiene todo, accesibilidad, belleza natural, ocio, relax, gastronomía, deportes,... y todo bajo un espléndido sol de poniente y un precioso atardecer. ¡Descúbrela!