¿Qué ver en Canadá? Cuando hablamos de Canadá tenemos que tener en cuenta que hablamos del segundo país más grande del mundo... Y es que ya ha transcurrido más de un siglo y medio desde aquel 1 de Julio de 1867 en el que las cuatro colonias británicas asentadas en la zona (Ontario, Quebec, New Brunswick y Nova Scotia) decidieron crear “The Dominion of Canada”, al que posteriormente se unieron otros territorios. 150 años parecen muchos, pero lo cierto es que no son tantos comparados con los tres siglos del Reino Unido, los quince de Francia o los cinco de España. Por no mencionar Egipto, China o Japón. Sea como sea, Canadá es un país vibrante con una reconocida calidad de vida, que bien merece una visita. O varias, que no en vano es el 2º país más extenso del mundo (sólo superado por Rusia). Si necesitas argumentos, aquí te doy unos cuantos. Queda en tu mano decidir cuándo ir.
Un territorio tan basto da para todo tipo de paisajes, desde grandes cadenas montañosas en las que practicar esquí (con hasta 190 estaciones) y otros deportes de invierno; hasta grandes lagos, ríos y cascadas (incluyendo las famosas Cataratas del Niágara); glaciares milenarios; y grandes bosques con árboles inmensos. ¡Encuentra los mejores circuitos por Canadá con nosotros!
La mejor forma de disfrutar de los numerosísimos espacios naturales que ofrece Canadá es a través de sus Parques Nacionales (muchos de ellos declarados “Patrimonio de la Humanidad” por la Unesco.: El Parque de las Montañas Rocosas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984 y es una de las grandes atracciones de país. Está compuesto por cuatro Parques Nacionales: Banff, Jasper, Kootenay y Yoho en los que se pueden admirar lagos cristalinos, grandes montañas, glaciares ancestrales y bosques llenos de vida. Alces, osos Grizzlies y polares, ballenas o ardillas son algunos ejemplos de la fauna más representativa sin olvidar, claro está, el símbolo nacional, el castor.
Otras dos opciones para disfrutar de algunos de los bellísimos paisajes que ofrece el país son alguno de los itinerarios del Rocky Mountaineer – un tren panorámico con recorridos por siete cadenas montañosas en la Costa Oeste -, y el llamado “Otoño Canadiense” de la Costa Este – en el que disfrutar de todo el abanico de colores que ofrecen los bosques en esta época del año; una buena forma de disfrutarlo es en crucero -.
Otro gran atractivo del gigante blanco son Los Grandes Lagos, que forman frontera natural con los Estados Unidos. Éstos se formaron hacen 13.000 años tras la última Edad de Hielo y son perfectos para los deportes náuticos. Ya sea a toda velocidad en moto acuática, o ralentizando el ritmo en una canoa canadiense tradicional, se puede disfrutar de estas inmensas masas de agua antes de que se congelen en invierno.
Pero, sin duda, las Cataratas del Niágara sería uno de los lugares más visitados en el país (registran alrededor de 30 millones de turistas al año). Si bien no son las cataratas más altas que existen (este puesto lo ostenta el Salto del Ángel, en Venezuela) son las que más incidencia han tenido en nuestra cultura. Icónica es la imagen de Marilyn Monroe en Niágara (Henry Hathaway, 1953)
En sus casi 10 millones de Km2 viven tan sólo algo más de 36 millones de habitantes – por poner en contexto, la superficie de España equivale aproximadamente al 5% de la de Canadá para una población de 46 millones y medio de almas -, de los que el 35% vive en alguna de las 5 ciudades más grandes.
Toronto es la ciudad más poblada y el principal centro financiero del país. Es la ciudad del mundo con mayor porcentaje de residentes no nacidos en el país (un 49% de sus habitantes), por lo que es sus calles te puedes cruzar con más de 150 grupos étnicos que hablan más de 100 idiomas. ¿Es o no es cosmopolita?
Montreal es la capital francófona de Canadá y la 4ª del mundo (tras París, Kinsasha y Abiyán). Junto con Quebec, son las ciudades más “europeas” de Norte América, un pedacito de Francia en el Nuevo Mundo. Algo que se aprecia tanto en su estilo de vida como en sus monumentos. El otoño es la mejor época para descubrir ambas ciudades y sus alrededores.
Vancouver, por su parte, está entre las 5 ciudades con mayor calidad de vida – aunque también es una de las más caras – y de las más seguras del mundo. Su ubicación le confiere un clima especial, que no es tan frío como el que le correspondería por su latitud, y ni mucho menos como el de otras localidades canadienses donde existen auténticas “ciudades subterráneas” en las que se desarrolla la vida durante el invierno. Es un perfecto punto de partida para la práctica de deportes de invierno por su cercanía a las montañas – al igual que Calgary, Edmonton o Winnipeg -, pero también cuenta con magníficas playas urbanas en las que disfrutar del verano.
La capital canadiense, Ottawa, es una perfecta mezcla de las comunidades anglófona y francófona. Es, además, un importante centro cultural, educativo y de investigación del país. Tres festividades muestran el carácter más alegre de la ciudad a sus visitantes: el Winterlude o carnaval de invierno, el Tulip Festival – en el que la ciudad se llena de tulipanes regalados por la Familia Real Holandesa -, y el Día de Canadá (1 de Julio).
Victoria, una de las primeras ciudades fundadas en Norteamérica, es una coqueta y tranquila capital de provincia situada en la Isla de Vancouver, con una importante comunidad de origen asiático – cuenta con el 2º Chinatown más antiguo de Norteamérica -. Conocida como la “Ciudad Jardín”, cuenta con uno de los jardines más bellos de todo el mundo, los Butchart Gardens.
A diferencia de Estados Unidos, los descendientes de los primeros pobladores de Canadá no son conocidos como “indios”, sino como “Naciones Originarias” o, literalmente, “Primeras Naciones” (First Nations en inglés y Premières Nations en francés). Estamos hablando de no menos de 634 grupos, a los que hay que añadir los Inuit y los Métis. De su cultura perviven numerosos tótems e inuksuit, auténticos símbolos del país.
Otros símbolos nacionales son la hoja de arce – que aparece en la bandera nacional -, los castores – animal nacional por la importancia que el comercio de sus pieles tuvo en la economía del país durante muchos años – o la famosa Policía Montada.
Pero si hay algo que define a los canadienses es su pasión por el deporte, entre los que destaca sin duda el hockey sobre hielo. Pero también son importantes todos los deportes de invierno (incluyendo el curling), el baloncesto y el beisbol (por influencia estadounidense), y el lacrosse (de origen indígena).
Canadá cuenta con grandiosas cadenas montañosas donde la nieve es casi permanente. lo que supone un destino ideal para esquiar. Descubre con nosotros las mejores estaciones de esquí de Canadá.
Ruta local. ¡Lo que no puedes perder del destino y no sale en Google Maps!
Drumheller, en Alberta. De dinosaurios y chimeneas de hadas.
Hora, lugar y sitio…una experiencia que no te puedes perder en el destino.
1 de Julio, Canmore. Es el Canada Day más auténtico.
Ten cuidado con…
La fauna salvaje que cruza la carretera.
Cómo moverte por el destino…
Avión, coche o autocaravana.
Ubicación de la foto obligada para Instagram…
Peyto Lake.