Los lagos más bonitos de Italia

Te presentamos algunos de los lagos más famosos de todo Italia y los mejores pueblos y escondites de la zona. Coge la cámara o el palo selfie y prepárate para los pueblos a orillas de los lagos, los jardines, los mejores paisajes entre montañas y las puestas de sol reflejadas en el agua clara de los lagos. Incluso puede que te encuentres con alguna estrella de cine o algún famoso del corazón… ¿Sabías que esta es una de las zonas preferidas por las celebrities en Europa para desconectar?

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Al norte de Italia, y adentrándose en Suiza, se encuentra el lago Maggiore. Uno de los más grandes y más atractivos de toda la península itálica. De hecho, lleva atrayendo durante siglos el lujo y a ilustres visitantes que no quieren perderse este paraíso natural.

Las aguas de este lago, en la vertiente sur de los Alpes, bañan las islas Borromeas. Estas están llenas de mansiones y palacios dignos de cuentos de hadas y de princesas llenos de historias fantásticas, y no tan fantásticas. Y esto, no es broma. En estas islas se han alojado personalidades históricas como el comandante Napoleón o la princesa Diana de Gales. ¿Te imaginas pasear por los mismos caminos por los que lo hizo Lady Di?

Pero, ¿por qué hay tantas villas en esta zona? La respuesta es más lógica de lo que nos pensábamos. La belleza natural del lago Maggiore y la llegada del ferrocarril facilitaron la construcción de grandiosas villas durante el siglo XIX. La alta burguesía europea no quería dejar pasar la ocasión de poder pasar unos días en esta mágica zona de Italia.

Si puedes, organiza tu visita para ir a alguna de estas casas. Sobre todo, visita las que están a orillas del lago y las que hay en las islas. Nuestra particular recomendación: el Palazzo Borromeo, que en su interior alberga obras de Tizziano y Rubens; y el Palazo Madre. La visita a la isola Superiore, o isla de los pescadores, también es un must para tu viaje por la bella Italia. El pueblo ha llegado hasta el día de hoy conservando una gran parte de su encanto original. Aprovecha tu visita para probar su delicioso pescado a la parrilla, visitar su casco histórico y comprar algún recuerdo en las tiendas de souvenirs.

También deberías visitar Stresa, una de las principales localidades a orillas de este lago. Como habrás podido ver, el Grand Hotel des Borromées acapara toda la atención, y más al estar rodeado por un bosque tan frondoso y verde. Este edificio es, sin duda, toda una obra arquitectónica delante de la que merece pararse un buen rato para contemplarla. ¿Sabías que Hemingway, tras ser herido en la I Guerra Mundial, escribió en este hotel la novela ‘Adiós a las armas’? Como puedes comprobar, el lago Maggiore está rodeado por un halo de magia e historia. ¿A qué esperas para dejarte llevar por él?

Con la cámara en mano, súbete en el funicular Funivia Stressa-Mottarone, que te llevará hasta la cima del monte. La perspectiva desde aquí es más impresionante y amplia todavía. Si es un día que no está nublado y el tiempo te es favorable, puedes llegar a ver el lago D’orta y el monte Rosa, en la frontera con Suiza. Entre estos dos puntos te espera el Jardín Botánico Alpinia. Una visita obligada para los aficionados a la botánica por su gran variedad de plantas alpinas. ¡Una colección que no se ve en cualquier sitio!

Pero las sorpresas no acaban aquí. Para reducir al máximo la contaminación, y poder conservar esta zona, tenemos el Maggiore exprés. Este es un tren panorámico que se presenta como una alternativa estupenda para respetar el medio ambiente, y de paso, no tener que coger el coche durante las vacaciones. El Maggiore exprés es un tren panorámico que nos ofrece un recorrido en dos etapas: desde Arona o Stressa hasta Domodossola. Allí te espera una sorpresa todavía mejor. Hay que hacer trasbordo y subirse al tren histórico Centovalli hasta la ciudad suiza de Locarno. Eso sí, esperamos que no le tengas miedo a los barcos… ¡la vuelta a Stressa se hace en ferry!

A cinco kilómetros de la frontera con Suiza, y casi escondido bajo una montaña en el Valle Cannobina, nos encontramos con el pueblo medieval de Cannobio. Con tan solo un paseo por el pueblo, podrás comprobar como casi, has viajado en el tiempo y has llegado a un pueblo típico medieval. Las casitas de la Piazza di Vittorio Emanuele III, donde se celebra un mercado dominical, llama la atención, incluso, del país vecino. ¿Sabías que decenas de suizos viajan cada fin de semana para comprar en el mercadillo?

En el casco histórico de Cannobio encontramos un monasterio del siglo XV, que posteriormente fue residencia de la familia Pironi y hoy es un hotel con preciosas habitaciones de techos abovedados decorados con frescos muy originales. Toda una experiencia para los amantes del arte.

Pero aquí no termina nuestra visita. De hecho, las opciones se multiplican. Puedes visitar las ruinas de los Castelli dell Malpaga en el lago cogiendo un velero o, si te gusta más la naturaleza, puedes explorar el Valle Cannobia y adentrarte en ellos hasta la localidad de Malesco. Elijas la opción que elijas, disfruta de la brisa marina y del frescor que da el lago al ambiente.

Continuamos con el lago D’Orta se encuentra a tan solo un paso del Maggiore. Separados por el monte Mottarone, y rodeado por bosques tupidos, el entorno del lago es ideal para una escapada secreta.

Si has alquilado un coche, puedes rodear el lago tan tranquilamente: tiene 13,4 kilómetros de longitud y 2,5 de anchura. Aprovecha para explorar todos los rincones del d’Orta cámara en mano… y, si tu escapada te lo permite, acércate al pueblo medieval de Orta San Giulio. Los frescos de la Basílica de San Giulio, que datan del siglo XII, te dejarán con la boca abierta. Un último consejo: visita el pueblo entre semana ya que suele estar casi vacío.

¡Ah! Y mantén los ojos bien abiertos. Quién sabe con quién te podrás encontrar en este escondite secreto…

Si miramos un mapa, hacia el este del lago Maggiore, nos encontramos con el lago Como. Famoso por su particular forma en Y invertida y por el enclave en el que se encuentra, es uno de los más visitados por las celebrities y, ¡cómo no! por la prensa del corazón. ¿Sabías que George Clooney compró en este lago la Villa Oleandra, por más de 9 millones de dólares? Pero el actor norteamericano no es el único en tener residencia en la región, Richard Branson, Donatella Versace y Madonna son otras de las estrellas que suelen estar por la región.

Si tienes la ocasión, visita la bifurcación que forma. Las panorámicas son increíbles. Una vez que estés allí, echa un ojo a tu alrededor. Las riberas del lago están salpicadas por fabulosos jardines que, en primavera, son todo un espectáculo visual.

En tu visita al lago Como no puedes dejar de visitar Bellagio. Empecemos por la Villa Serbelloni. Aunque es propiedad de la Fundación Rockefeller, admite visitas guiadas a sus estupendos jardines. Tras esto, te recomendamos un paseo por sus campos de cipreses y una visita al laberinto de escalinatas de piedra. ¡Ten cuidado y no te pierdas! Mejor entra acompañado y disfruta de esta experiencia. Seguimos con un paseo por el recinto de la Villa Melzi D’Eril, que se extiende hasta la misma orilla del lago. La Villa, que fue construida para el consejero de Napoleón, es una de las mansiones más elegantes de la zona. Seguro que, con un poquito de imaginación, te ves viviendo allí.

Cerca de Venecia, Milán y Bérgamo se encuentra el gran lago Garda. Para ser exactos, es el más grande del norte de Italia y ha sido cuna de inspiración de artistas y escritores muy diversos, como Dante, Byron, Goethe o Stendhal. Inspiración que se entiende con tan solo pisar la zona y ver los bosques, casitas y mansiones a orillas del lago. Los tintes verdes del reflejo de los bosques en el lago emociona, ¿verdad?

Ademas, en la zona del Garda se disfruta un particular microclima. Gracias a este, cultivos más del sur italiano, como vides, laureles, palmeras o limoneros, florecen. Aprovecha tu viaje al norte de Italia para probar la gastronomía típica, y no tan típica, del país.

Una de las villas más especiales y emblemáticas de la zona es Sirmione. Ubicada sobre una península, llama la atención el castillo de Rocca Scaligera del siglo XIII. Además, sus playas, las Grutas de Cátulo y el yacimiento arqueológico que se ha encontrado en Sirmione, hacen que la visita a la zona sea obligatoria. Si has alquilado un vehículo, te recomendamos un recorrido de unos 150 kilómetros siguiendo una carretera que bordea el lago. Esta ruta te va a regalar continuamente unas impresionantes vistas. Pero no pierdas la atención en la carretera. Para en las zonas habilitadas para ello y ¡aprovecha a hacer un par de fotografías!

A 11 kilómetros de Sirmione se encuentra Desenzano, la capital del lago. En su centro histórico, asómate a la iglesia de Santa Maria Maddalena. La iglesia, que tiene nada más y nada menos que cinco siglos de antigüedad, tiene el cuadro La última Cena de Tiépolo. Todo un regalo de la historia para la vista y para los amantes del arte.

Si antes hemos mencionado a Napoleón y a alguno de sus consejeros, ahora llega el turno de Mussolini. Otro punto de la visita a los lagos del norte de Italia es el pueblo de Saló, ligado a la vida del dictador italiano. Allí, la aristocracia del siglo XIX construyó imponentes villas estilo art déco. Muchas hoy son museos abiertos al público. ¿Qué opinas de este paseo por la historia italiana?

Aunque sea pequeñito, el lago Iseo también se merece una visita. Está entre las ciudades de Bérgamo y Brescia, por lo que puedes aprovechar el viaje a alguna de estas dos para pasar la mañana en el lago. Puedes alquilar un coche y conducir hasta el Iseo… ¿sabías que hay una carretera que rodea todo el lago? Además, el Iseo es muy famoso por la gran montaña que se eleva en mitad del lago. Si eres un aficionado al vino, al sur se extiende la región vinícola de Franciacorta. ¿Qué tal si vas a alguna cata?

¡Se nos olvidaba! Si eres amante del cine, abre bien los ojos en cada uno de los destinos. ¿Por qué? En la localidad de Cenorbbio se rodó la película El jardín de la alegría (1925), de Alfred Hitchcock. En los pueblos de Moltrasio y Lenno se rodaron escenas de La Guerra de las Galaxias: el ataque de los clones (2002) y Casino Royale (2016), de James Bond.

O, si no quieres dejar tu vida fitness, aprovecha para hacer deporte en este enclave idílico. Desde windsurf y esquí náutico hasta parapente, escalada, senderismo o ciclismo de montaña y paseos a caballo. Si eres un aficionado al golf, también tienes tu espacio en la zona de los lagos de Italia. ¿Sabías que en el lago Como hay siete campos? !Y todos ellos de fama internacional! ¿Qué mejor ocasión que esta para practicar tu swing?

Nuestra última recomendación: coge un mapa antes de salir del hotel y olvídate del móvil. Marca los recorridos, busca los horarios de los diferentes trenes y funiculares, dónde recoger un vehículo de alquiler… Todo con el objetivo de desengancharte de las tecnologías y reconciliarte contigo mismo. Disfruta de la naturaleza, de la paz, de los colores claros, del aire fresco, de los bosques y de las puestas de sol reflejadas en el agua de los lagos. 

¿Te ha seducido lo suficiente cuanto te hemos contado para que tu próximo viaje sea descubrir Italia y sus lagos?