En el Norte de Europa, por encima del Círculo Polar Ártico, encontramos Laponia, un verdadero reino de nieve y hielo. Esta situación geográfica le confiere unos contrastes muy marcados entre las casi 24 horas de luz del verano – fenómeno conocido como “el sol de medianoche” -, y la casi oscuridad total del invierno – el “kaamos” o “noche polar” -. Esto es así porque el Círculo Polar Ártico determina la latitud más austral en la que el sol puede permanecer continuamente por debajo o por encima del horizonte durante todo el día.
La máxima oscuridad polar la encontramos en los meses de diciembre y enero, ya que el sol no comienza a “asomar” hasta febrero. Y hasta marzo es posible ver auroras boreales. De hecho, es uno de los mejores lugares donde disfrutar de este bellísimo fenómeno, ya que se pueden observar unas 200 noches al año.
Rovaniemi, la capital administrativa de la Provincia de Laponia, está situada muy próxima al Círculo Polar Ártico, lo que la convierten en un excelente punto de partida para cruzar tan mítico paralelo y conseguir el certificado que acredita su cruce. Se organizan ceremonias en grupo para celebrar el paso, e incluso se puede cruzar el Círculo bajo tierra, a unos 50 metros de profundidad.
Pero si por algo es famosa Laponia es por su más ilustre habitante: Papa Noel. Y es que su hogar se encuentra en algún lugar de la localidad de Korvatunturi. Pero como su ubicación exacta es un secreto, en 1985 se decidió establecer una oficina en Rovaniemi, que desde 2010 es considerada la ciudad natal de este personaje tan querido por niños y mayores.
En el llamado Santa Park podremos visitar el despacho de Papa Noel, conocerle personalmente, y depositar nuestra carta en su oficina de correos. Además, podemos visitar la Galería de Hielo y conocer a suprincesa, descubrir la Escuela de Elfos y aprender sus trucos para entregar los regalos en Navidad (como mirar por una ventana sin ser vistos o andar de puntillas sin hacer ruido), y terminar nuestra visita en el área de actividades de los Angry Birds.
El acceso al Santa Park desde Rovaniemi se puede realizar en autobús, en coche, o incluso andando, ya que se encuentra a unos 8 kilómetros de distancia.
El invierno es la época ideal para realizar actividades al aire libre en la nieve, además de visitar la Casa de Papá Noel. Las opciones son casi infinitas:
– Dormir en un hotel de nieve o en un iglú, comer en un restaurante de nieve con vasos hechos de hielo, o incluso casarnos en una capilla realizada en tan blanco material.
– Visitar la zona recreativa de Ounasvaara, un impresionante bosque de árboles nevados cerca de Rovaniemi en la que podemos realizar rutas con raquetas de nieve.
– Visitar una granja de renos, realizar un recorrido en trineo tirado por perros Huskies o en potentes motos de nieve, o pescar en un lago o río helado haciendo un agujero en el hielo.
– Conocer la cultura Sami, uno de los pueblos nómadas más antiguos del mundo, en alguno de sus poblados.
– Contemplar las Auroras Boreales desde una avioneta.
Las temperaturas son extremas, por lo que para realizar todas estas actividades necesitarás llevar ropa térmica que te proteja del frio, del viento y de las fuertes e importantes heladas. De todas formas, muchas empresas alquilan la ropa y los equipos necesarios para poder realizar estas actividades.
Y nada más típico para combatir el frío en Finlandia que tomar una sauna. De hecho, raro es el alojamiento u hogar finés que no tiene una. La manera tradicional es alternar el calor que proporciona la sauna con un rápido chapuzón en el agua helada de algún lago o río cercano o, simplemente, retozar en la fría nieve.
Viajar a Laponia en verano es como visitar otro planeta en el que el sol es el gran protagonista. Y con casi 24 horas de luz, las actividades que podemos realizar son igualmente incontables:
– Disfrutar del Sol de Medianoche.
– Hacer rutas de senderismo en medio de su grandiosa vegetación, recorrer los bosques en bicicleta, o disfrutar los numerosos parques de tirolinas existentes.
– Disfrutar de un crucero fluvial a bordo de un embarcación tradicional o de una moderna moto acuática en los ríos Ounasjoki y Kemijoki.
– Dormir en cabañas construidas en las copas de los árboles.
Para las actividades al aire libre en verano es recomendable llevar ropa de manga larga, ya que hay muchos mosquitos en los bosques como consecuencia del calor y la humedad propios de julio y agosto.
Capítulo aparte merece la gastronomía de Laponia, un aliciente más a tener cuenta en este maravilloso viaje. Los platos más representativos son los elaborados con carne de reno.
De guisos a hamburguesas, tienen un sinfín de formas de cocinarlo. Es una carne con un sabor más fuerte al de la ternera, muy parecido a la carne de caza, pero a cambio apenas tiene grasa.
Otro de los productos estrella es el salmón, que se prepara igualmente de muchas maneras, aunque quizás la más característica sea “a la llama”, directamente al fuego. En Laponia y Finlandia en general es muy fácil encontrar muchos restaurantes de cocina vegana y vegetariana.
Anímate a descubrir una maravillosa región que cambia completamente con cada estación del año gracias a una situación geográfica única en el mundo, Laponia.
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